Cartas

Vivir de la política

El vértigo del poder ciega al político y el silencio del ciudadano lo emborracha de más poder. Las crisis económicas no son frutos de un solo día, ni tan siquiera de días aciagos para la Bolsa, es el vaso de vino que el político ha llenado con cada decisión.

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Es nuestro silencio el que permite que los partidos políticos sean el patrimonio de unos pocos, el que se juegue con el ordenamiento urbanístico de nuestras ciudades, que unos países invadan a otros ocasionando millares de muertos, el que no se respete los ecosistemas ambientales, el que se discuta sobre temas que solo benefician a unos pocos .

De nuestro silencio se aprovechan con sus falsos líderes, con muñecos que solo obedecen y responderán al llamamiento de los mas fuertes -o sea de la banca y las grandes multinacionales-. Alejados de los problemas reales de nuestra sociedad irán creando a su conveniencia crisis económicas cuyo único fin es hacer mas pobres a los mas necesitados.

Por eso ha llegado el momento de gritar todos juntos, participando, fiscalizando día a día las decisiones de nuestros políticos. Estamos seguros de que nos irá mejor y que, de paso, acabaremos con los políticos profesionales, auténticos asalariados de los grandes intereses económicos.

Pedro José Narváez Benítez y Juan Manuel Canle Durán. Cádiz