El Príncipe de Asturias de la Concordia premia la lucha por la libertad de Ingrid Betancourt
El Colegio de Europa, con sede en Brujas (Bélgica), y el jesuita español Enrique Figaredo eran los otros candidatos
OVIEDO Actualizado: GuardarLa política colombiana liberada tras un cautiverio de más de seis años a manos de las FARC en la selva, Ingrid Betancourt, ha sido galardonada hoy en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2008.
Betancourt se ha impuesto en las votaciones finales del jurado a las candidaturas del Colegio de Europa, con sede en Brujas (Bélgica), y del jesuita español Enrique Figaredo, que trabaja en Camboya desde 1991 y que ha hecho de su vida una cruzada contra las minas antipersonas.
Las primeras declaraciones de Betancourt a una emisora de radio en España han sido al programa 'Queremos hablar', que presenta Ana García Lozano en Punto Radio. La premiada, que ha recibido la noticia en Nueva York, ha agradecido este "hermoso reconocimiento".
El jefe del Ejecutivo asturiano, Vicente Álvarez Areces, en su calidad de presidente del jurado, ha sido el encargado de leer el acta, en la que se destaca que Betancourt "personifica a todos aquellos que en el mundo están privados de libertad por la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la violencia terrorista, la corrupción y el narcotráfico".
Fortaleza, dignidad y valentía
El jurado subraya que, "al destacar la fortaleza, dignidad y valentía con las que Ingrid Betancourt se ha enfrentado a seis años de injusto cautiverio, quiere solidarizarse con todas aquellas personas que padecen las mismas dramáticas e inadmisibles condiciones que ella ha sufrido, así como con aquellos gobiernos que, al igual que el de la República de Colombia, trabajan por la consolidación del sistema democrático y las libertades cívicas".
Al Premio de la Concordia optaban 51 candidaturas llegadas de 21 países, entre las que se encontraban el Movimiento Internacional de la Lucha contra la Pena de Muerte, el Museo Memorial de Gandhi y el juez de la Corte Internacional de Justicia Thomas Buergenthal.
Otras candidaturas que han sido descartadas eran las del Comité Internacional de Rescate, entidad dedicada a ayudar a las víctimas de conflictos armados, y la conjunta de las cantantes africanas Miriam Makeba y Cesaria Evora, de nacionalidad sudafricana y caboverdiana, respectivamente, por su lucha por las libertades y por la erradicación de la pobreza.
Defensora de la libertad y los derechos humanos
La candidatura de Ingrid Betancourt estaba avalada por los Premios Príncipe de Asturias Muhammad Yunus, Vicente Ferrer, Enrique Iglesias, Fernando Henrique Cardoso, Umberto Eco, Anthony Giddens, Mary Robinson, Woody Allen, Simone Veil, Belisario Betancurt, Javier Pérez de Cuéllar, Václav Havel, Mário Soares, Jacques Delors, Nicolás Castellanos, Luis María Anson y Juan Antonio Samaranch.
Defensora de la libertad y los derechos humanos, durante su carrera política Ingrid Betancourt (Bogotá, 1961) dirigió sus esfuerzos al impulso de la democracia y la justicia social y a la lucha contra la corrupción, el narcotráfico y la violencia en su país.
Fue primero diputada y luego senadora, hasta que dimitió de su cargo para presentarse a las elecciones presidenciales de Colombia en 2002, año en que fue secuestrada junto a su directora de campaña, Clara Rojas.
El "obispo de las sillas de ruedas"
El Colegio de Europa es una prestigiosa institución universitaria de posgrado especializada en la investigación y la enseñanza del Derecho, la Economía y la Ciencia política. Fue fundado en 1949 y está considerada la primera institución dedicada a los estudios europeos. Cuenta anualmente con unos 400 alumnos de más de 50 países diferentes que suelen ser seleccionados conjuntamente con los Ministerios de Asuntos Exteriores nacionales.
El jesuita español Enrique 'Kike' Figaredo es conocido como el "obispo de las sillas de ruedas" por su labor en Camboya con los mutilados por las minas antipersona. Licenciado en Económicas, Teología y Filosofía, Figaredo se presentó durante sus estudios universitarios como voluntario al Servicio Jesuita para los Refugiados y fue destinado a los campos de refugiados camboyanos en Tailandia.
Ha organizado numerosas iniciativas para recaudar fondos y ayudar a las víctimas de las minas antipersona y, en colaboración con el Servicio Jesuitas a Refugiados, fundó en Phnom Penh "La Casa de la Paloma", donde se imparte educación y formación a los jóvenes mutilados por las explosiones. Actualmente el centro atiende a 42 niños víctimas de las minas antipersonas y de enfermedades como la poliomielitis, erradicadas ya en otros países, así como a pequeños y adolescentes de aldeas cercanas.
La región donde se encuentra la misión de 'Kike' Figaredo es una de las más castigadas por las minas -se calcula que en ella están más del 90% de las que hay por todo el país-, que sólo el año pasado causaron más de 350 accidentes.