
La alfombra roja de la tele
La nueva moda de las cadenas es estrenar las series en el cine, al estilo de Hollywood, para hacerse publicidad y «convertir al espectador en un ser exclusivo»
Actualizado: GuardarLas cadenas ya no estrenan sus series televisivas en la pequeña pantalla, ahora organizan premières al estilo de Hollywood. Con alfombra roja, palomitas y fans ensordecedores provistos de cámaras y fotos que esperan a la entrada del cine la llegada en limusina de los actores vestidos con sus mejores galas. Dentro, en la sala, se proyectará el primer capítulo de la temporada..., pero sólo para los que han ganado una invitación a través de un concurso organizado por las cadenas.
Si el año pasado El Internado abrió la veda con el estreno de su segunda temporada en un cine de Madrid, Telecinco hizo su propio baño de multitudes y despidió el curso de Sin tetas no hay paraíso y de Yo soy Bea del mismo modo. Dada la repercusión de estos acontecimientos, esta semana le ha tocado el turno a la décima temporada de Cuéntame, a la segunda de Sin tetas , a la tercera de El Síndrome de Ulises y a la segunda de Física o química. La ficción televisiva está cada vez más cerca del cine.
Publicidad e imagen
¿Qué tiene la alfombra roja? A primera vista, es una publicidad sin igual. Con estos tinglados, la percepción de la audiencia de la imagen de la serie en cuestión da un salto cualitativo y «genera noticias positivas para el posicionamiento del producto en el estreno. Se trata de convertir al espectador en un ser exclusivo poniéndole a tiro de piedra a los personajes», explica Alfonso Álvarez, director de marketing de Antena 3. En Telecinco tienen una visión similar. Señalan en la privada que «la organización de eventos especiales contribuye a crear sinergias entre los contenidos de antena, Internet y la telefonía móvil para fidelizar a la audiencia y reforzar la imagen de marca del producto». En una palabra, la nueva revelación para las cadenas.
El pasado miércoles 5.000 fans dieron a Miguel Ángel Silvestre, el protagonista de Sin tetas no hay paraíso -más conocido como 'el Duque'-, la bienvenida a las puertas del Palacio de los Deportes. Algunos de los presentes habían estado guardando cola desde la madrugada con la única intención de ver a su ídolo. La imagen se repetía en el cine Callao, en este caso con el actor Miguel Ángel Muñoz (El síndrome de Ulises). Un millar de niñas y adolescentes, sobre todo, que portaban pancartas con las iniciales M.A.M. escritas en ellas hicieron lo posible por inmortalizar el momento y sacarse una fotografía con el intérprete, estrecharle la mano, gritarle «te quiero». A Los Alcántara los recibió una multitud en la sala Capitol de la Gran Vía madrileña. El reparto de la serie se presentó en el lugar a bordo de modelos de coches de los setenta. TVE había ofrecido a los internautas de su web la posibilidad de asistir al preestreno respondiendo a una sencilla pregunta: ¿Qué hacías tú en el verano del 76? La mayoría de los presentes en la macrofiesta ni siquiera habían nacido. Física o química también tuvo su propio evento, al que no faltó ni un solo actor.