Por conciliar
Actualizado: Guardara peripecia vivida por dos miembros de la Armada, forzados a contraer matrimonio para poder ser exonerados de navegar a la vez y permitir así que uno u otro se encarguen del cuidado de su hijo de dos años, supone un ejemplo tan extremo como elocuente de las trabas que encuentran iniciativas como la Ley de Igualdad para avanzar en la conciliación de la vida personal y la profesional. La singularidad del trabajo que se desempeña en el Ejército y el hecho de que el mismo haya estado copado por los hombres hasta fechas recientes no puede eludir la nueva realidad que comporta la presencia de 15.400 mujeres en las Fuerzas Armadas, ni soslayar las normas que avalan una mejor adecuación de la actividad laboral a los requerimientos familiares. miliares. El Ejecutivo debe de tratar de remover los obstáculos que están frenando la aplicación igualitaria de las previsiones legales.