Multitudinario y emotivo adiós a los niños muertos en Cuenca
Centenares de personas despidieron ayer en Quintanar del Rey (Cuenca) a los dos niños de 3 y 5 años que el jueves murieron en el incendio de una furgoneta, en un funeral al que acudió buena parte de la comunidad ecuatoriana de la comarca.
Actualizado: GuardarLos cuerpos salieron del tanatorio, situado en la residencia de ancianos de Quintanar del Rey en torno a las 17:00 horas. Los féretros fueron llevados por familiares y amigos hasta la parroquia de San Marcos Evangelista, atravesando un pasillo formado por niños ecuatorianos que lanzaban pétalos de rosa y portaban banderas de ese país sudamericano, del que son naturales los padres de los pequeños. Tras la misa, que duró casi una hora y se celebró en una iglesia prácticamente llena, los cadáveres fueron trasladados al cementerio municipal, donde fueron enterrados.
El alcalde de Quintanar del Rey, Martín Cebrián, manifestó que no descarta que los cuerpos de los niños puedan ser repatriados a Ecuador cuando la jueza que lleva el caso lo permita, pues el deseo inicial de esta familia, que residía en la localidad conquense y cuyos hijos nacieron ya en España, era darles sepultura en su país. Hasta ahora eso no ha sido posible por estar aún en curso las investigaciones para esclarecer cómo se produjo el incendio de la furgoneta, en la que se quedaron los pequeños mientras su padre estaba comprando compost.
Cebrián explicó que está en contacto con el cónsul de Ecuador en Madrid para poner a disposición de los familiares de los pequeños todo lo que necesiten para aliviar el sufrimiento.