Condenado a 83 años de cárcel el asesino de las dos policías en prácticas en Hospitalet en 2004
Pedro Jiménez tendrá que indenmizar con hasta 300.000 euros a las familias de las víctimas, a las que también agredió sexualmente antes de provocar un incendio para ocultar el crimen
MADRID Actualizado: GuardarCasi cuatro años después todavía sigue fresco en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) el atroz crimen cometido por Pedro Jiménez el 5 de octubre de 2004, cuando mató y violó a dos policías femeninas en prácticas. La Audiencia Provincial de la provincia catalana ha condenado a este individuo a 83 años de cárcel, pues el tribunal considera probado que mató y agredió sexualmente a las dos jóvenes y después provocó un incendio en su domicilio para ocultar el crimen. El procesado tendrá que indenmizar a las familias de las víctimas con entre 30.000 y 300.000 euros.
La sentencia fija en 40 años el cumplimiento máximo de la pena porque establece que los beneficios penitenciarios que pueda obtener se aplicarán al total de la condena. De esta forma, se evitará que sea puesto en libertad dentro de 30 años, cuando los presos condenados por delitos graves pueden empezar a disfrutar de permisos. 39 es la edad actual del procesado.
Pedro Jiménez ha sido hallado culpable de dos asesinatos, una agresión sexual, violación de domicilio, incendio, robo con violencia, robo con fuerza y profanación de cadáver, delitos por los que la Fiscalía solicitaba una pena de 102 años y 11 meses de prisión.
La sentencia señala que la prueba indiciaria para condenarle -a falta de testigos directos que le incriminen- "no es sólo suficiente, sino abrumadora", en referencia, entre otros, a los pelos y al ADN del acusado hallados en los cuerpos de las jóvenes, a las pisadas de sangre y una huella dactilar que dejó el procesado en el piso.
Agredido hace pocos días
Durante el juicio, celebrado entre el 21 y el 24 de julio, Pedro Jiménez sostuvo que las pruebas fueron manipuladas para incriminarlo y negó haber cometido el crimen, aunque reconoció haber estado en el piso de las víctimas para recoger un paquete de droga, insinuando que las agentes eran traficantes, y haber mantenido relaciones sexuales consentidas con una de ellas.
Un mes después de que el juicio quedara visto para sentencia, el 26 de agosto, un grupo de presos del Módulo 1 del Centro Penitenciario de Brians 2 agredió a Pedro Jiménez, que tuvo que ser trasladado a un hospital, aunque regresó poco después a la cárcel.
Estaba de permiso penitenciario
Según el relato de los hechos, la madrugada del 5 de octubre, el acusado, que estaba disfrutando de un permiso penitenciario mientras cumplía ya 30 años de condena por un robo con violencia e intimidación, disfrutaba -entre los días 3 y 6- de un permiso penitenciario dada su condición de recluso de segundo grado.
Jiménez tomó el metro en Barcelona y sobre las seis de la mañana se apeó en la estación de Bellvitge, en Hospitalet de Llobregat. Dos horas después, eligió a su víctima: una agente de Policía Nacional en prácticas de 28 años que se dirigía a su domicilio, en la Rambla Marina, tras pasar la noche de servicio en la comisaría de Castelldefels, otra localidad barcelonesa.
Siguió a Silvia N. sin que ésta se diera cuenta y, aprovechando un descuido, entró en la portería del inmueble, subió al ascensor con ella y, una vez dentro, sacó una navaja y la obligó a dejarlo entrar en su domicilio, donde estaba su compañera de piso, María Aurora G., otra agente en prácticas de 23 años. Allí violó y mató a María Aurora, y a Silvia la mató y vejó después. Prendió fuego al piso, donde una vez extinguido, los bomberos descubrieron los cuerpos de las dos chicas en lo que parecía "una sala de tortura", según explicó el jefe de la unidad judicial de los Mossos.