Para no dejar de mover los pies

Sus años de trabajo por separado les han curtido la piel y el oído. A Paulinho da Bahia y al joven guitarrista Victor Salvatti tablas no les faltan pero su unión artística, hace algo más de tres años, ha enriquecido el panorama musical. Bajo el nombre de Duorixá, y junto a Charly Hinojosa y el percusionista Robson, la banda apuesta por ritmos sin fronteras, muy 'moviditos', en los que predominan clásicos del repertorio de la música popular brasileña.

La fusión de estilos y una especial sensibilidad melódica, hacen de este cuarteto un imprescindible en encuentros interculturales. La aportación que Victor Salvattí ha sido primordial en la agrupación. Conquistador del público barcelonés, el compositor, intérprete, guitarrista, posee una voz cálida, rítmica, que engancha. Con tan solo 15 años comenzó su carrera musical, en 1997. En su ciudad natal, Sao Paulo, pronto despuntó de la mano de la profesora de canto Paulina Montalbo y del guitarra Euclides Marques.

No obstante, en 2004 decidió ampliar horizontes y cruzó en charco para hacer las 'Américas'.Y no le va del todo mal. Tras su éxito en los escenarios de Cataluña, lleva unos años girando en el circuito nacional con Duorixá, aunque sin abandonar sus proyectos personales, ya que en breve, espera sacar a la luz un disco en solitario.

Si no se lo quieren perder, la banda actúa esta noche en Sanlúcar de Barrameda, dentro del ciclo 'Diversión. Música para la diversión'.