La cosa nostra
Podría ser una serpiente de verano si no fuera porque hace años que la realidad supera a la ficción y porque en el camino hemos perdido la capacidad de asombro. Podría ser una inocentada si no fuera porque no es diciembre y porque hace años que los periódicos decidieron que bastante caliente nos viene el día a día como para echar más leña al fuego. Pero es, sin duda, de esas noticias que a uno le impactan tanto como la sangre licuada de San Pantaleón o como la boda de la duquesa de Alba.
Actualizado: GuardarResulta que los hosteleros de Cádiz creen que bajo el edificio de la Audiencia se encuentran los restos de un coliseo romano. Sí, han leído bien. No los arqueólogos, ni historiadores ni siquiera los videntes gaditanos. No. Los hosteleros, representados por el presidente provincial de Horeca, están seguros de que debajo de la Audiencia hay un pelotazo sólo comparable al de Roma. Y tanto le entusiasma a Antonio de María la similitud con Italia que incluso imagina el entorno de las Puertas de Tierra -ese inhóspito entorno, hay que decir- como la nueva Pisa, donde «uno pueda sentarse a contemplar la torre» -¿se refiere a «esa» torre que es del siglo XIX?- o tomar un refresco -¿en el Río Saja?-. Cualquier cosa, vamos.
Disculpen mi ignorancia, como no soy hostelera no tengo nociones ni visiones de arqueología y por eso me cuesta mucho imaginar lo del coliseo y lo de la Pisa de Cádiz. Pero he de reconocer que como serpiente de verano está bien. Y como reclamo turístico, también.
Ya sólo les falta decir que los cimientos de los baños del Carmen que se ven en la Alameda son los restos del Cádiz que se hundió. O proteger los tendederos en las fachadas. Total, Nápoles a la gaditana.