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Dos finales muy diferentes
España plantó cara y desafío a los americanos 24 años después de que el conjunto NBA arrollara sin dar ninguna opción a los Martín, Corbalán, Epi, Jiménez...
Actualizado: GuardarHace 24 años, la final entre España y Estados Unidos fue muy diferente. La selección que lideraba el fallecido Fernando Martín resultó arrollada (96-65) por un equipo de universitarios, pero de lujo: Michael Jordan, Pat Ewing, Chris Mullin... La de Los Ángeles'84 era, hasta ayer, la mayor gesta del baloncesto español en unos Juegos Olímpicos, superada ya con creces por los 'chicos de oro', que cierran un ciclo de ensueño: campeones del mundo, subcampeones de Europa y plata olímpica. En Los Ángeles, Estados Unidos fue un vendaval. En Pekín, España aguantó como la mejor. Veinticuatro años después, las diferencias son evidentes
EL RESULTADO
En Los Ángeles, sin triples, 96-65. Los estadounidenses sólo lanzaron cuatro tiros de campo más que España (61), pero llegaron al 64% de acierto y España sólo al 51%. En Pekín, el marcador reflejó un baloncesto espectacular gracias a un enorme acierto ofensivo, aunque las defensas fueron poderosas.
España lanzó 74 tiros de campo, con el 51% de efectividad, y EE UU 65, con el 60%. En tiros de dos, los españoles alcanzaron el 53% y los americanos el 70%. En ambos partidos la selección estuvo en el 82% en tiros libres.
LAS ESTRELLAS
En Los Ángeles la gran figura fue Jordan, que logró 20 puntos (9 de 15 en tiros de campo y 2 de 5 en tiros libres). «Andaba en el aire», recordaba ayer Romay. El segundo máximo anotador americano fue Wayman Tisdale, con 14 puntos y 7 rebotes. Por España, Andrés Jiménez hizo 16 puntos (6 de 12 en tiros de campo) y 8 rebotes, tres más que Romay.
LAS DEFENSAS
En 1984, España debía defender no sólo a Michael Jordan, sino también a Pat Ewing, la gran amenaza interior de los americanos. En 2008, EE UU utilizó sólo un pívot puro, Howard, frenado en ataque y que sólo sumó cinco rebotes, pero esta vez fue imposible anular a Wade y a Bryant en los momentos decisivos del último cuarto. Pese a la derrota, España ha conseguido defender a un gran nivel, y con la zona que tanto le gusta a Aíto, rota en varias ocasiones por los triples americanos, llegó con esperanzas al último minuto y medio. En Los Ángeles, los españoles no tuvieron opciones porque los americanos les ahogaron en defensa.
EL GRUPO
En Los Ángeles España disponía de una tripleta (Corbalán-Epi-Fernando Martín) en la que basaba parte de su potencial. Allí estaba Jiménez como ala-pívot, y en Pekín, Jorge Garbajosa, aunque ayer sólo jugó cinco minutos, olvidado por Aíto, que sin embargo recurrió por fin a un escolta (Navarro) que le dio un magnífico resultado, con la mitad de acierto en las canastas que intentó. Sin embargo, el equipo de Los Ángeles disponía de tiradores en las alas (Epi, Margall, Beirán). En Pekín, Mumbrú y Berni no lanzaron en la final un solo triple. Quien volvió a explotar fue Rudy (5 de 9).
LOS ÁRBITROS
Díaz Miguel se quejó entonces de que los americanos «rozaron la ilegalidad». En Pekín, los españoles lamentaron los pasos de salida (costumbre en la NBA) y las faltas no señaladas, pese a la dureza estadounidense. El colmo fueron las dos técnicas consecutivas, a 26 segundos del final, con 107-115, tras unos pasos de Kobe, la primera al banquillo, y la segunda a Ricky. Entonces también fue célebre la técnica que buscó Bobby Knight cuando atisbó una mínima posibilidad de reacción española. En 1984 a EE UU se le señalaron 25 faltas y a España 23.