EL BESTIARIO GADITANO

Internet en la información

El terrible accidente de un avión de Spanair que se produjo exactamente a las 14. 23 horas del miércoles por un confuso fallo de motor en despegue puso a prueba todos los mecanismos de información continua a través de Internet, que se consagró una vez más como el medio de comunicación más capaz de aportar todos los elementos de la noticia en tiempo real a la opinión pública.

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El apagón informativo oficial fue mayúsculo. Ni AENA. ni las autoridades aeronáuticas. ni la delegación del Gobierno, ni las instituciones de diverso rango concernidas directa o indirectamente por la tragedia, ni mucho menos la empresa propietaria del avión siniestrado, se cuidaron de ir aportando noticias durante aquella interminable tarde en que, como es natural, los allegados de las víctimas y la ciudadanía en general buscaban ávidamente la confirmación o el desmentido a sus temores.

Y tan sólo a altas horas de la noche la compañía Spanair proporcionó la lista del pasaje, sin aclarar siquiera cuáles de los viajeros habían sobrevivido. Fueron los portales informativos de Internet, con especial despliegue y dedicación, los que colmaron progresivamente con datos cada vez más afinados la inquietud y la curiosidad de todos.

La mayor parte de la prensa de información general pudo aportar el jueves muy pocos datos adicionales al gran bagaje de información que ya había llegado la víspera a la opinión pública. Ello no tenía demasiada importancia cuando Internet era todavía un medio minoritario y elitista, cuando los informativos digitales no pasaban de ser frágiles y rudimentarios complementos de los propios periódicos.

De ese papel subsidiario de la prensa escrita tras un gran accidente que llegó casi en su integridad a la opinión pública a través de internet habrá que concluir en que los medios de papel o encuentran su nicho informativo mediante el logro de una plena complementariedad con la Red, o ese escaso valor añadido que aporta la prensa a la audiencia la volverá superflua y prescindible.