Espías en la Red
Los internautas empiezan a defenderse de las compañías que «vulneran continuamente el derecho a la intimidad»
Actualizado: GuardarCuando navegamos por la red dejamos un rastro del que no somos conscientes. Los enlaces en los que hacemos clic, las páginas que visitamos o las búsquedas que realizamos representan un peligro para nuestra privacidad. Cuando nos «fichan», el mundo de la red pasa a ser un Gran Hermano que vigila todos nuestros pasos.
La recopilación de datos personales es una práctica generalizada que los Estados y las empresas utilizan. China es uno de esos países que controlan a los internautas, y, en el apartado empresarial, las mastodónticas Google y Microsoft utilizan información de los usuarios para ofrecerles productos a mansalva.
Algunas veces los derechos corporativos se imponen sobre los derechos fundamentales. El presidente de la Asociación de Internautas, Víctor Domingo, denuncia la existencia de lobbys que restringen las garantías de los usuarios de una manera «inaceptable».
Pero parece que la reacción está llegando, o al menos algunos gobiernos quieren que cese esta práctica invasiva. EEUU ha sido uno de los primeros Estados en rebelarse. Algunos legisladores del país han contactado con las principales empresas cibernéticas para que cesen en su asedio.
También los norteamericanos han puesto en tela de juicio otros servicios, como el que proporciona Google a través del Street View -visor de imágenes reales tomadas en la calle-, una posibilidad de explorar ciudades como Miami o Chicago a través de imágenes virtuales que giran 360º a pie de asfalto. El servicio ya ha encontrado detractores. Una pareja del estado americano de Pennsylvania ha visto cómo la casa que quería vender ha quedado devaluada después de que los compradores utilizaran el programa.
El peligro de Tuenti
Las redes sociales también registran problemas relacionados con la intimidad. Muchos jóvenes utilizan programas como Facebook o Tuenti para relacionarse con amigos o conocidos. Sin embargo, se acaban dando casos pintorescos como que un jefe despida a su empleado después de ver fotos de éste en alguna fiesta, o que tu afiliación política se difunda. Algo que se considera como una violación de la intimidad en toda regla.
Todas estas prácticas han derivado en más control sobre las empresas. Algunos de los mayores triunfos para los denunciantes tienen que ver con la reciente inclusión del enlace de privacidad en la página principal de Google, o la aparición de un navegador, Cuil, más protector con los datos.