Marta Domínguez ha caído, pero promete que le servirá para levantarse todavía «más fuerte»
"He besado el suelo, como se suele decir", se ríe la palentina, que no se arrepiente de haberse pasado a los 3.000 obstáculos, uno de los cuales la ha hecho rodar por el tartán y quedarse, probablemente, sin medalla
PEKÍN Actualizado: GuardarUna fuerte costalada a 200 metros de la meta, cuando se batía por la medalla de plata, ha echado por tierra las ilusiones de Marta Domínguez en la final olímpica femenina de 3.000 metros obstáculos, una de las grandes bazas españolas en esta fantástica novena jornada de los Juegos de Pekín. Pero los grandes son quienes se levantan tras un golpe, y eso anuncia ella: “Esto me va a hacer más fuerte”, ha garantizado al final.
La palentina rodaba por la pista a media vuelta del final, al tropezar en el obstáculo que precedía a la última ría, cuando luchaba junto a la keniana Eunice Jepkorir y la rusa Yekaterina Volkova por la medalla de plata, con el oro en poder de Gulnara Samitova-Galkina, vencedora con nuevo récord mundial (8:58.81). Además, la castellana ha perdido el conocimiento durante unos instantes, y ni ha cruzado la línea de meta, aunque ante las cámaras se lo tomaba con humor.
El contratiempo “me va a hacer más fuerte para seguir", comenta, y confía "en los finales felices", ¿igual dentro de cuatro años, en Londres? Marta se ríe de todos los contratiempos que ha tenido en los Juegos Olímpicos.
"No pasa nada, hay que seguir luchando, la vida es así. Soy una persona muy luchadora", ha resaltado, con una sonrisa, la palentina en la zona mixta del estadio Nacional de Pekín. No sabe ni cómo se ha caído: "He debido dejar la pierna de paso un poquito atrás, y no recuerdo más. Quedaban 300 metros y he visto que quedaba el tercer puesto cerquita. He tirado y he besado el suelo, como se suele decir".
Cómoda en los obstáculos
Pese a que una valla la ha derribado, piensa que lo mejor que ha hecho en su carrera es pasarse a los obstáculos. "Estoy disfrutando muchísimo, estoy muy cómoda y hay que seguir puliendo cosas. Hubiera sido un éxito rotundo haber conseguido una medalla, pero ha ido todo muy bien, la preparación, todo”. Salvo el último contratiempo, así que, ¿para qué cambiar?
"He salido a por todas, sabía que la medalla era muy complicada pero la he luchado con mucha cabeza", analiza Marta Domínguez, quien insiste en "seguir trabajando". Incluso un cuarto puesto hubiera sido una "gran plaza", pero al final se vuelve de manos vacías. "A lo mejor a la cuarta es la vencida. Me hubiera gustado hacer una buena posición en los Juegos Olímpicos. La verdad es que parece que estoy gafada, pero creo en el destino y quizá salga algún día".