CARTELES. La propaganda electoral se ha convertido en el capítulo económico que supone mayor gasto para los partidos. / JOSÉ SIMAL
ESPAÑA

PP, CiU y PNV son las fuerzas que más se beneficiaron de la financiación opaca

Los socialistas, con 62,3 millones de euros, acumulan la mayor deuda de los partidos con bancos y cajas de ahorro

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El PP y los nacionalistas catalanes y vascos son las formaciones que más se han beneficiado de la financiación anónima. El último informe del Tribunal de Cuentas constata que los populares recibieron más de tres millones de euros en donaciones opacas, CiU ingresó por esta vía 1,8 millones y el PNV, 903.889 euros. Las finanzas de los partidos revisadas por el organismo fiscalizador también revelan que los socialistas son los más endeudados, con 62,3 millones en créditos, casi cuatro veces más que el PP, que adeuda a los bancos 16,3 millones de euros.

La financiación anónima de los partidos fue una práctica muy común en los primeros años de la transición. Mecenas privados y empresas de todo tipo llamaron a las puertas de los políticos para efectuar sus aportaciones. Dado que el franquismo era todavía un recuerdo cercano, lo hacían con la condición de que no trascendieran sus identidades. Las operaciones de este tipo se mantuvieron consolidadas en democracia. El escándalo era cuestión de tiempo y estalló en mayo de 1991 en el PSOE con el 'caso Filesa', que llevó a la cárcel a varios dirigentes socialistas. La trama consistía en pagos multimillonarios de empresas al partido por informes inexistentes o irrelevantes.

Los socialistas no fueron los únicos salpicados por la polémica: los populares tuvieron el 'caso Naseiro', CiU se enredó con los casinos y el PNV, con las tragaperras. Los partidos se plantearon la reforma de la ley que regulaba su financiación desde 1987, y tras tres intentos fallidos, aprobaron la reforma en mayo del año pasado con la oposición del PP. En el futuro no podrá haber financiación opaca en las organizaciones políticas, pero hasta que el Congreso dio la luz verde al cambio legislativo la hubo por doquier.

El último informe del Tribunal de Cuentas entregado en el Parlamento, que corresponde a 2005, indica que ese año las formaciones políticas tuvieron ingresos anónimos por valor de 7,7 millones de euros. Casi la mitad de estas aportaciones, 3,18 millones, fueron a parar al PP; CiU recibió 1,8 millones de euros de manos desconocidas, de los que 1,59 millones se reflejaron en la contabilidad de Convergencia, 148.498 en la de Unió Democrática, y 99.500 fueron registrados en la de la federación como tal; el PNV ingresó 903.889 euros en donaciones anónimas.

Después, aparece el PSOE, con 874.700 euros en ingresos opacos, mientras que sus 'hermanos' catalanes del PSC captaron 176.000 euros; en tanto que el Bloque Nacionalista Galego recaudó 160.000 euros. El resto de formaciones o no reseñaron aportaciones anónimas o fueron insignificantes, Esquerra Republicana declaró 260 euros, e IU, 80.

Créditos y subvenciones

Con todo, la financiación desconocida no es la principal fuente de ingresos de los partidos. La parte del león la constituyen las subvenciones públicas, que el último año fiscalizado supusieron 184 millones de euros para los partidos. Los socialistas acapararon casi el 40% con 71,1 millones de euros, seguidos de los populares, que ingresaron por este concepto 62,4 millones. Muy lejos quedaron IU e Iniciativa per Catalunya, con 11 millones; CiU, 9,6 millones; el PNV, 6,3; Esquerra, 5,8; Coalición Canaria, 2,4, y BNG, 1,4 millones de euros.

La segunda gran fuente de ingresos de las fuerzas políticas son los créditos bancarios. En el ejercicio analizado, sumaron 184,7 millones de euros. En este apartado, los socialistas se llevaron la palma con 62,3 millones de euros en préstamos, de los que 51,6 millones fueron contratados por el PSOE y 10,7 millones por el PSC. Muy lejos figura CiU, con 24,1 millones de deuda, de los que 14,7 fueron negociados por la federación, 5,02 corresponden a Unió y 4,4, a Convergencia; el PP declaró tener una deuda de 16,3 millones de euros; el PNV contabilizó 14,2 millones en créditos; Izquierda Unida, 14,04 millones, a los que había que sumar los 4,8 millones de Iniciativa per Catalunya; el BNG declaró 3,3 millones; y Esquerra Republicana, 1,5 millones.

Las cuotas de afiliados son un ingreso menor. Sólo el PP, con 9,6 millones de euros, y el PSOE, con 8,7 millones, tienen aportaciones significativas en este capítulo. Convergencia captó por esta vía 2,2 millones y el PSC, 1,7 millones. El resto no llegó al millón de euros.