La inflación anual se dispara al 5,3%, la tasa más elevada desde la crisis de 1992

La escalada de los precios no da tregua y la inflación anual ha repuntado a máximos, hasta el nivel de la crisis de 1992, al alcanzar en julio una tasa del 5,3%. En ese mes, el Índice de Precios de Consumo apenas bajó cinco décimas respecto al mes anterior, pese a las fuertes rebajas del textil y calzado, que ofrecieron drásticos descuentos, a la vista de la depresión del consumo. Pero ese abaratamiento fue insuficiente para compensar el aumento del recibo de la luz, así como el tirón de otros productos energéticos. No hay datos comparables desde que Estadística modificó la base de datos en 2000 para tomar en cuenta los nuevos modos de consumo. Por eso el INE y el Gobierno remiten a diciembre de 1992, el último registro actualizado.

Defraudado en sus expectativas de que la inflación pudiera quedar algo por debajo del dato adelantado por Estadística, el Ejecutivo admite ahora que los precios evolucionan igual o peor que en la anterior fase de crisis económica, la que sucedió a los fastos de los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo Universal de Sevilla.

Caída en julio

David Vegara, secretario de Estado de Economía, reconoció que la evolución del petróleo seguirá marcando la pauta de la inflación en meses venideros. Si el crudo se mantiene en los actuales niveles de cotización internacional -unos 111 dólares el barril, lo que implica un descenso del 20% respecto a sus máximos históricos de mediados de julio- la inflación podría situarse en España en el entorno del 4% a finales de año, para cruzar una nueva barrera y colocarse en un nivel del 3% en algún momento de 2009.

Vegara precisó que el 'alivio' que el actual abaratamiento del crudo supondrá para la factura petrolera que paga España puede cifrarse ahora mismo en un 12,5%, porque a la rebaja del crudo hay que añadir la depreciación del euro respecto al dólar -la moneda de referencia en las compras de petróleo- en un 6,5%.

El responsable económico también justificó el diferencial de España con el promedio de inflación de la zona euro. En el mes de julio esta distancia volvió a quedar en 1,2 puntos, el valor promedio desde la constitución de la moneda única. Pero el secretario de Estado no entró a valorar que ese diferencial se reproduce en momentos en que la economía española está en proceso de fuerte desaceleración.

La evolución de los precios en el pasado mes de julio fue mala, sin paliativos. El abaratamiento del vestido y calzado en un 11,3% apenas recortó una décima el avance mensual. Y no hubo más descensos. Subió la factura de la luz el 6,7%, y se registraron otros incrementos propios de la temporada turística.

La trayectoria de los precios en el último año experimenta algunos cambios. Se dispara la luz, porque el Gobierno autoriza ahora actualizaciones trimestrales, y ya se han producido subidas en enero y julio.

Los derivados del petróleo no le van a la zaga. Estadística les atribuye gran parte de culpa de que los precios del transporte sigan subiendo, y ya arrojen un encarecimiento del 10,6% en el transcurso de un año.

Andalucía

En Andalucía los precios bajaron siete décimas en julio, dos más que en el conjunto de España. Los sindicatos lamentaron el el dato. UGT apuntó que julio es un mes en el que tradicionalmente baja el IPC, y apuntaron que este descenso es el menor que se registra en un mes de julio desde 2002. Asimismo, criticaron la situación de la inflación interanual, que se situó en el 5,2% y que constituye en el peor dato desde 1991.