La explosión ha causado un agujero de tres metros de ancho en la carretera de la ciudad de Kohat, desde la que había salido el vehículo. /AFP
se recrudece la violencia en el país

Un atentado contra un autobús militar en Pakistán deja al menos catorce muertos y doce heridos

Dos movimientos integristas, el 'Tehrik-i-Taliban Pakistan' y el 'Ejército del Islam', reivindican el ataque sin que hasta el momento se haya podido esclarecer cúal de ellos ha sido el culpable

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Al menos catorce guardas de seguridad han muerto y otros doce han resultado heridos por la explosión de una bomba junto a un vehículo de las fuerzas del orden en el noroeste paquistaní, según fuentes hospitalarias.

El atentado ha tenido lugar cuando el vehículo, un autobús de las Fuerzas Aéreas de Pakistán, circulaba por las cercanías de la ciudad de Peshawar, la capital de la conflictiva Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP), según la cadena televisiva Dawn.

La explosión ha causado un agujero de tres metros de ancho en la carretera de la localidad de Kohat, desde la que había salido el autobús, que continúa ardiendo mientras los servicios de rescate intentan apagar el fuego. Los heridos ya han sido trasladados a un hospital de la capital provincial, Peshawar.

Doble reivindicación del atentado

El portavoz del movimiento integrista Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), el clérigo Omar, ha reivindicado la autoría del ataque, en declaraciones recogidas por Dawn. Omar ha anunciado además que el TTP, que aglutina a los grupos talibanes paquistaníes, continuará llevando a cabo atentados mientras continúe la operación de las fuerzas de seguridad en el distrito tribal de Bajaur, fronterizo con Afganistán.

Sin embargo, según la cadena árabe Al Yazira, el grupo islamista 'Yish al Islam' ('Ejército del Islam') ha reivindicado también el atentado en una llamada telefónica a través de su supuesto cabecilla, Wali al Rahman. "Hoy se ha comunicado la orden a nuestros combatientes de lanzar operaciones contra las tropas, centros e instalaciones militares para vengar los repetidas agresiones cometidas por el Ejército contra nuestros 'muyahidines", ha dicho Rahman en su llamada, según el canal de noticias.

Se recrudece la violencia

El Gobierno de Pakistán inició nada más llegar al poder una política de negociación con los integristas que manifestaran su intención de deponer las armas, entre ellos el TTP.

Sin embargo, la violencia no sólo no ha cesado, sino que en las últimas semanas se ha recrudecido, lo cual ha llevado al Ejecutivo a suspender las conversaciones de paz al menos hasta que se despeje la crisis política abierta en torno a la posible destitución del presidente del país, Pervez Musharraf.

El Ejército reconoció recientemente que en los enfrentamientos en la zona tribal de Bajaur han muerto ya más de un centenar de talibanes y 13 soldados, mientras que en el valle de Swat (NWFP) han perdido la vida 106 talibanes y 14 soldados desde finales de julio.