Turismo

Los hoteles, mejor si se ven al desnudo

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ara los trabajadores de un hotel hay situaciones que resultan complicadas de solventar más allá de decirle a un chino que no puede hacer Tai-Chi en recepción a las cinco de la mañana. Así, Patricia vio cómo una compañera se enfrentaba a un hombre «desnudo que decía que había perdido la llave de la habitación». Mari Luz también trató con una persona que «silbaba a la gente para luego enseñar sus partes nobles». En el servicio de habitaciones hay mayores leyendas, como expone Manuel pues «se hace una entrega mientras las parejas están en su tema y ni se inmutan», afirma.