Sogecable adquiere los derechos del Mundial de fútbol de Sudáfrica

Dicen los que saben de fútbol que nunca se debe tocar una alineación ganadora. Si algo funciona, especialmente cuando no existe una fórmula que garantice el éxito, lo mejor es repetir. El clásico «¿Ahí! Ni lo toques», que gritaba la abuela en los tiempos en los que había que orientar la antena para recibir correctamente la señal de televisión. Por eso, y vista la audiencia que ha tenido Cuatro con la retransmisión de la Eurocopa, Sogecable ha decidido hacerse con los derechos del Mundial de fútbol que se disputará en Sudáfrica en 2010. Con el anuncio, las acciones del grupo Prisa, al que pertenecen Cuatro y Sogecable, subieron más de un 17%, y eso que la productora no ha hecho público cuanto ha pagado. Un respiro ante la imparable ofensiva de su competidor Mediapro en las últimas semanas.

¿Pero esto tiene algo que ver en la guerra del fútbol? Parafraseando a un político americano: Es la economía... El enfrentamiento judicial por el control de la imagen que se genera en los campos de la Primera División española entre Sogecable (Audiovisual Sports) y Mediapro -dueño de la Sexta- nunca ha respondido a criterios deportivos, ni siquiera es una cuestión televisiva. Se trata de un negocio, y como en cualquier otro, cuanto mejor posicionada se encuentra una empresa, más poder tiene.

Con la compra de los derechos para España del próximo Mundial, Sogecable refuerza su apuesta por la selección nacional de fútbol, cuyos encuentros tradicionalmente emitía RTVE. En 2006, coincidiendo con la pasada Copa del Mundo de Alemania, la productora de Prisa arrebató los derechos al ente público. Una situación que se ha mantenido en la Eurocopa de Austria y Suiza, ganada por el combinado de Luis Aragonés y que ha dado inmejorables resultados a Cuatro.

La privada pagó 70 millones de euros por los derechos de emisión de la Eurocopa. ¿Mucho? Durante los partidos, las ventas por publicidad alcanzaron los 42 millones, lo que deja el coste real en 28. Sin embargo, ¿cuánto vale para una cadena de reciente creación enlazar tres máximos históricos de audiencia en dos semanas? La tanda de penaltis contra Italia congregó a 15,3 millones de personas, el gol de Silva a Alemania fue visto en directo por 17 millones de españoles y algunos más fueron los que saltaron frente al televisor durante el último minuto de la final. ¿Se acuerda del «podemos»?

Al mejor postor

Y es que en el caso de Cuatro y La Sexta la rentabilidad de una inversión no se mide sólo en términos monetarios. Las recién llegadas a las presintonías de su mando a distancia están todavía muy lejos de la cuota de pantalla de Telecinco, TVE 1 y Antena 3. Para ellos, un 'share' de dos dígitos es un premio y con la victoria española en Viena, la cadena de Sogecable mantuvo una media mensual de 12,5%.

Quizá ahora se entienda que Mediapro haya competido sin límite por la Champions League, la Fórmula 1 y que esté en los tribunales a cuenta de los derechos de los clubes españoles. La compañía de Jaume Roures es una productora, y como tal comercializa una señal de televisión al mejor postor. Que compren las carreras de Fernando Alonso no significa obligatoriamente que La Sexta las vaya a retransmitir, aunque así será a partir de la temporada que viene.

La jugada es maestra. Se adquiere un producto, da igual el precio, y se trata de venderlo obteniendo un beneficio. En el caso -el más habitual por ahora- de que a la competencia no le interese pagar tanto, siempre está la cadena propia, en la que por su juventud y necesidades de expansión, cualquier subidón de audiencia justifica un posible despilfarro.

Eso sí, la apuesta es arriesgada. Si España hubiera perdido contra Italia, Cuatro no habría podido cobrar los 5.900 euros por segundo que facturó en cada anuncio de la final de la Eurocopa. ¿Se imagina lo que podría valer una cuña publicitaria con Alonso subido en un Ferrari? Al final, lo acertado de la decisión de Sogecable dependerá del papel de la Roja en Sudáfrica.