La Policía Nacional cierra el cerco en torno al temido atracador del casco

La Policía Nacional continúa la búsqueda incesante del conocido como el atracador del casco, acostumbrado a cometer sus fechorías ataviado con dicho objeto y con unas gafas oscuras, con lo que persigue no ser identificado. Como ha podido saber este periódico, los agentes ya cuentan con un número muy reducido de sospechosos sobre los que han logrado estrechar el cerco, y sólo es cuestión de días que consigan por fin atraparlo.

No obstante, la investigación está resultando ciertamente dificultosa debido a lo escurridizo que está demostrando ser el individuo y a que, además del casco, algunas veces utiliza una capucha, con lo que la confusión es mayor y su identificación mucho más complicada. Si a ello se añade el hecho de que el delincuente intimida a sus víctimas con una navaja, el testimonio de éstas muchas veces no resulta todo lo completo que debería, por el nerviosismo de los amenazados.

Según fuentes de solvencia, el ladrón ha cometido al menos una quincena de robos en establecimientos comerciales de la ciudad, aunque podrían ser incluso más, ya que hay perjudicados que optan por no denunciar los hechos. Aún así, la Policía confía en que el dispositivo puesto en marcha pueda dar sus frutos a lo largo del fin de semana, y se logre poner fin a la oleada de atracos que tiene atemorizados a los pequeños empresarios jerezanos.

La Unidad de Prevención y Reacción de la Comisaría ha desplegado un número mayor de funcionarios de paisano para seguir la pista del delincuente y pillarlo «in fraganti», aunque también es cierto que la forma de actuar del individuo es algo arbitraria, ya que va cambiando los horarios de sus golpes de un día para otro, lo que también hace sospechar que cuente con antecedentes y esté familiarizado con los hábitos policiales.

Uno de los últimos robos llevados a cabo por esta persona se produjo el pasado lunes, cuando asaltó un comercio de la calle Cádiz a eso de las 11.00 horas navaja en mano. La dependienta del local, amedrentada, le dio los 200 euros que en ese momento se encontraban en la caja, un botín parecido al que consiguió la semana anterior en otra tienda de ropa de la plaza del Caballo, en la que también amenazó a una trabajadora con un arma blanca. A pesar de las precauciones que parece tomar, la UPR espera tener noticias sobre la detención del atracador del casco, como muy tarde, la próxima semana.

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