Acceso escalonado y bocadillo
Todo apuntaba a que el concierto de Chambao sería distinto a los dos anteriores: el de Estrella Morente con Dulce Pontes, y el de Caetano Veloso. Esta vez no habría sillas y el público se esperaba más joven y con más ganas de fiesta, y eso fue lo que sucedió. A las nueve y media se abrieron las puertas para que el acceso al recinto fuera escalonado y, por lo tanto, más tranquilo. Algo que se consiguió aunque algunos prefirieron apurar en el camino hacia el Castillo sus bocadillos. Otros también en la salida optaron por el botellón. «¿Que bonito!» se escuchaba en el trayecto. «No te lo creerás, pero no había venido aquí antes», le decía una chica a su acompañante.
Actualizado: GuardarPoco a poco se llenaba el espacio de arena habilitado paralos espectadores. Esta vez no había sillas, y la mayoría de los asistentes rondaban los 30. Los únicos problemas, al cierre de esta edición, se habían producido a la hora de trabajar, ya que el Castillo, escenario espectacular, no cuenta con zona de prensa.