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Cincuenta y cuatro sin papeles intentan alcanzar la costa gaditana en patera
Sólo veintidós llegaron a la playa de La Barrosa antes de ser interceptados, mientras que el contingente más numeroso estuvo en peligro de naufragar en el Estrecho
Actualizado: GuardarLa jornada de ayer estaba marcada en los calendarios de los traficantes de seres humanos, que lanzaron hasta cuatro embarcaciones desde Marruecos y en dirección a la península. Tres de ellas, ocupadas por 54 inmigrantes, tenían previsto llegar a la costa gaditana; sin embargo sólo una tocó la playa antes de ser interceptada en alta mar. La tragedia rondó al contingente más numeroso que hacinado en una pequeña nave se quedó sin motor en mitad del Estrecho, rozando así un naufragio que hubiera sido dramático.
La patera que sí tocó tierra lo hizo sobre las ocho de la mañana en la playa La Barrosa, a la altura del hotel Las Dunas. Un total de 22 sin papeles magrebíes saltaron a la arena, dos de ellos menores y una mujer embarazada, a la que se le sometió a diversas pruebas médicas.
Como habían sido avistados por las cámaras del SIVE, varias dotaciones de la Guardia Civil llegaron a tiempo para interceptar a casi todos los indocumentados que viajaban en la nave. Todos ellos fueron conducidos para ser sometidos a reconocimientos médicos y para que recibieran los primeros auxilios en el puesto principal de la Cruz Roja que está en el Paseo Marítimo chiclanero.
En busca de cadáveres
Durante varias horas, los agentes rastrearon la zona por tierra y por mar para localizar a uno de los inmigrantes que había logrado escapar del cerco policial. Al cierre de esta edición no se había confirmado que hubiera sido finalmente localizado.
Además, la Guardia Civil quiso verificar que no hubiera sido arrojado al mar ningún cuerpo desde la patera.Y es que en más de una ocasión las Fuerzas de Seguridad han tenido constancia de cómo los propios inmigrantes, en un gesto desesperado de supervivencia, se deshacen de los compañeros de travesía que perecen por las pésimas condiciones en las que realizan el viaje.
En este caso, los inmigrantes interceptados presentaban un buen estado general de salud. Sólo uno de ellos, una mujer de mediana edad, tuvo que ser trasladada en ambulancia a un centro hospitalario para ser atendida por los servicios médicos.
Según informaron fuentes de la Guardia Civil, algunos de los inmigrantes magrebíes habían tenido ocasión incluso de cambiarse de ropa al llegar a tierra firme, y contaban con pequeños equipajes de mano con todo lo necesario para adentrarse en su aventura sin papeles en la península. Anteriores experiencias han demostrado que antes de iniciar la travesía, muchos de ellos han acordado con familiares y amigos, que ya están en España, que los esperen a pie de playa y los ayuden a salir de la zona.
Las horas que permaneció activado el dispositivo de búsqueda en el litoral chiclanero y todo el proceso de atención sanitaria que se dispensó en el puesto de Cruz Roja, ubicado en la primera pista de La Barrosa llamó la curiosidad de decenas de bañistas y turistas.
Antes de la llegada de esta patera, una lancha neumática fue interceptada a la una de la madrugada a 4,2 millas al sur de Punta Acebuche (Tarifa). En su interior viajaban cuatro magrebíes que fueron trasladados a Algeciras y desde ahí retornaron hacia su país de origen.
Y a las seis y media de la madrugada, el 112 recibía la llamada de auxilio desde un teléfono móvil. El comunicante, que hablaba en inglés, indicó que habían salido de Tánger en una patera y que se había quedado sin motor y navegaban a la deriva en mitad del Estrecho. Salvamento Marítimo envió una embarcación y la Guardia Civil un helicóptero. Fue detectada a unas dos millas del puerto de Algeciras y desde allí fue remolcada hasta Ceuta, donde fueron atendidos sus 28 ocupantes de origen subsahariano.
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