La 'carabina'

Estas carabinas solían ser hermanas menores, primas o cualquier otra allegada y eran advertidas por la madre de que estuviesen atentas a cualquier maniobra del novio o pretendiente hacia la hembra. Anécdotas con las carabinas han existido a montones, desde el chantaje que solían hacer algunas diciendo «cuando llegue a casa le digo a mamá que tu novio te ha tocado en tal o cual sitio» hasta que otras le pidan al novio cualquier regalito, pasando por algunas que llegaron en su día a casarse con el novio del que era carabina.

A pesar de ello, que no me vengan con el cuento de que las parejas de aquellos tiempos eran santas. Existían muchas ocasiones y sitios para meterse mano, lo que sí es cierto es que se buscaba el más adecuado y con la máxima discreción para no hacer exhibiciones que ahora se hacen, y que al fin y al cabo ya pasan desapercibidas.

Quién de nuestra edad no recuerda aquellas excursiones a las Canteras de Puerto Real -y eso que la mayoría de las ocasiones se iba acompañados de los padres de la novias-, las dunas de la Playa de Cortadura -a pesar de los mirones-, la cascada del parque Genovés, el callejón del cementerio y muchos más sitios...no olvidemos las célebres casapuertas de nuestra ciudad que no había ninguna que tuviese bombillas. En qué cantidad de estos lugares se puso la primera piedra de muchos hijos que hoy ya son hombres.

Por ello no critiquemos la forma actual y recordemos aquel refrán tan antiguo de la j... no tiene enmienda.