Lolita no para

Estuvo con sus hijos en Port Aventura hace un par de navidades. Fue a promocionar el parque, pero el parque estaba cerrado ese día, pues durante el invierno sólo abre en fin de semana. Lolita se quedó entonces con las ganas de probar las atracciones y en plan Escarlata O'hara proclamó: «Volveremos, ya verán!». La amenaza se cumplió la semana pasada, cuando Lolita y toda su troupe desembarcaron en el citado parque temático de Tarragona dispuestos a quemar adrenalina. La familia Flores es un clan, nunca lo han ocultado. De manera que Lolita acudió con todo el pack. Estaban, además de ella, el actor cubano Pablo Durán, su novio desde hace tres años; sus hijos, Elena y Guillermo Furiase, sus sobrinas, Alba Flores y Lola Orellana, su cuñada Ana Villa... Y un par de amigas. Lolita, que actuaba de matriarca y demostró en todo momento gran autoridad, estaba dispuesta a montarse en lo que fuera... «menos en ese cacharro», dijo señalando al Hurakán Condor, una atracción que ofrece una caída libre a más de cien metros de altura. «Que dicen que a los cincuenta hay riesgo de infarto y yo no me quiero arriesgar», aclaró. Fue lo único que impuso un poco de respeto a la cantante; porque en lo demás se apuntó a todo. Incluido el brutal Furious Baco, con una aceleración inicial de cero a 135 km. hora en tres segundos, que le llevó a una aturdida Elena Furiase a exclamar: «Yo no me vuelvo a montar ahí en toda mi vida». «Esta niña me está haciendo sombra», repetía Lolita, entre irónica y orgullosa, al comprobar que casi todos los autógrafos se los pedían a su hija. A sus 20 años, Elena es actriz de la serie televisiva El internado y cuenta con un ejército de fans entre la chavalería. «Es un boom, me va a quitar el puesto -comentó su madre-. Está demostrando que de raza le viene al galgo, y que si su madre cogió un Goya, ella va a coger muchísimos más, porque es buena actriz y con el tiempo mejorará. Tiene la cabeza muy bien puesta y le auguro un buen futuro».

Para qué ocultarlo, después de muchos años oscuros, los que siguieron a la muerte de su madre y de su hermano, Lolita vive un momento dulce. E imparable. Si hace unos días visitó Port Aventura, este próximo martes inaugurará una tienda itinerante (sólo permanecerá abierta hasta el 31 de agosto) en el outlet madrileño de Las Rozas Village, donde venderá, en plan rebajas, su famosa colección de complementos.