En línea recta

a propuesta de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, para la utilización por parte de la aviación comercial del espacio aéreo de uso militar va en consonancia con los planes europeos de un Cielo Único que compatibilice la utilización de unas y otras rutas. La medida supondría un beneficio directo tanto para los usuarios, que verían acortarse los tiempos de vuelo, como en relación al coste del combustible y al medio ambiente, puesto que conllevaría un menor consumo energético. Pero el anuncio refleja también los límites con que se encuentra el Gobierno para paliar los efectos de la crisis en el sector. Límites que se hacen aún más evidentes el día que se informa de la notable caída del tráfico aéreo entre Madrid y Barcelona y entre Madrid y Málaga desde que en ambos recorridos entrara en funcionamiento el AVE.