Zapatero le alaba a Mandela que le ha mostrado al mundo «el sendero por el que debemos transitar»

Las felicitaciones al líder sudafricano por sus 90 años se suceden, procedentes de todo el planeta. También la del jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que le ha enviado un telegrama, trasladándole su admiración por una trayectoria "tan ejemplar al servicio de la vida, de la libertad, de la paz y de la reconciliación".

En opinión del jefe del Ejecutivo, si hay un continente donde ese afán sigue teniendo pleno sentido y sigue siendo apremiante, ése es África. "Usted, con su ejemplo personal, con su lucha incesante en defensa de la dignidad humana, ha mostrado a las generaciones del presente y del futuro, de un modo ya imborrable, el sendero por el que debemos transitar", concluye.

El presidente alemán, Horst Köhler, también ha aprovechado la ocasión para felicitar al líder africano, quien ha calificado de "modelo de compromiso por la reconciliación en todo el mundo". Según Köhler, como "hombre de la reconciliación en Sudáfrica", Mandela dio esperanzas en todo el mundo sobre el camino a seguir para superar las escisiones del pasado en la edición de hoy del diario Frankfurter Rundschau.

El presidente alemán ha recordado que para Mandela el término "reconciliación" va más allá de las palabras, como demostró con la institucionalización de una Comisión de la Verdad en su país que trabajara en ese cometido. "Mandela es, además de un modelo, el compás que marca el camino ante la difícil situación de Sudáfrica", ha señalado el mandatario, que ha destacado que la con su retirada de la política en 1999, Mandela demostró que en democracia no existe el poder de por vida.

Lluvia de felicitaciones

Los deseos de felicidad para Nelson Mandela se aceleraron en la víspera de su 90 cumpleaños con una oleada de mensajes de correo electrónico, cartas y telegramas enviados a su domicilio de Johannesburgo y también a la sede de la fundación que lleva su nombre.

Entre los mensajes más destacados figura el del último presidente blanco de Sudáfrica, Frederick Willem De Klerk, quien compartió con Mandela el premio Nobel de 1993 por sus esfuerzos conjuntos para conservar la paz durante el desmantelamiento del régimen segregacionista del apartheid y la transición a la democracia.

De Klerk se pregunta cómo un joven del rural Transkei, región de la provincia sudafricana del Cabo Oriental, que pasó su niñez arreando ganado en las verdes colinas de Qunu -la aldea natal de Mandela -, se convirtió en una de las mejores y más admiradas personalidades del mundo. "Nació para ser un líder", ha asegurado.