El plazo fijado para la venta acaba sin que Morales reciba la llamada de Garrido

La situación de la compra-venta del Xerez Club Deportivo comienza a preocupar seriamente. El optimismo de la actual directiva pierde fuerza y deja espacio para la inquietud, pues ayer se superó el plazo fijado como fecha límite para que la operación llegara a su fin. Y se colocó punto y final sin que Francisco Garrido se pusiera en contacto con Joaquín Morales para confirmarle lo pactado un mes atrás. Es más, al cierre de esta edición, el empresario nazareno continuaba sin tener noticias del empresario de Espera. No sabía nada de él precisamente en el día que se suponía que se iba a fijar la jornada en la que se rubricaría el pacto alcanzado para vender el paquete accionarial del nazareno.

La actual directiva del Xerez no puede esperar más, y parece más que probable que hoy se sentarán para tomar una decisión definitiva, pues el plazo para pagar las denuncias de los jugadores ante la Comisión Mixta de la Asociación de Futbolistas Españoles se les echa encima.

En caso de que Garrido se retirara, parece que no saltarían todas las alarmas, pues el empresario de Espera pagaría una parte de esos aproximadamente dos millones y medio de euros que deben depositar en AFE.

De cualquier manera, la figura del Ayuntamiento podría verse obligada a aparecer en escena, ya que la lógica apunta a la subvención municipal como salvavidas de última hora. Pilar Sánchez no quiso realizar ayer declaraciones sobre el asunto, aunque se rumorea que Francisco Garrido ha estado esta semana en el Ayuntamiento.