El joven británico Mark Cavendish a lo suyo, ganar

Mark Cavendish conseguía en Narbona su tercera victoria de etapa en este Tour de Francia. Las dos anteriores las había logrado en Chateauroux y en Toulouse. En otra jornada marcada por un corredor que había dado positivo, Riccardo Riccó, todo se solucionó al sprint. Cavendish vencía por delante de Sébastien Chavanel, Gert Steegmans, Erik Zabel y Óscar Freire, que sigue conservando el maillot verde de la regularidad, el único maillot que puede llevarse el ciclismo español en este Tour. Hubo una escapada de tres corredores, en la que estuvo metido Juanjo Oroz, que caminó hasta pocos kilómetros de la meta, pero finalmente, como se esperaba, todo acabó en una llegada en grupo. Las ocasiones para los esprinters no abundan y están aprovechando todas las que se están presentando.

Oroz, un debutante en el Tour, no es nuevo en el mundo profesional, al que ha vuelto después de pasar una temporada en el equipo Orbea de categoría continental. Debutó con el equipo Kaiku de Óscar Guerrero en 2006. Cuando desapareció está formación se tuvo que recalificar, en el Orbea, antes de retornar al mundo profesional. Corredor de fuerza, alto, buscó la fortuna en uno de esos días en los que el grupo no parece estar para muchas alegrías y aventuras.

Oroz, de 28 años, nacido en Berrioplano (Navarra), es el único corredor de todo el pelotón español que ha conseguido terminar esta temporada todas las clásicas que ha corrido en primavera, siete en total, lo que no deja de tener su mérito en un ciclista que desconocía ese tipo de pruebas. En el kilómetro 36 se irían del pelotón Arnaud Gerard y Samüel Dumoulin. Llegaron a tener 4.20 de ventaja. Disminuiría ese tiempo, lo que aprovechó Juanjo Oroz para atacar en el kilómetro 116 y unirse a ellos. Aguantaron hasta que faltaban nueve kilómetros para la meta.

Por su parte, el cántabro Óscar Freire sigue conservando el maillot verde a la regularidad del Tour.