Un SMS de Bndikto

Sydney bulle estos días de jóvenes llegados de todo el mundo pertrechados de mochilas y buen rollo. Peregrinos que permanecerán hasta el domingo para vivir la fiesta de las Jornadas Mundiales de la Juventud, que celebran su 23 edición. Benedicto XVI les ha emplazado a renovar su fe. Y no ha dudado en utilizar el medio que les es más afín. Por primera vez en la historia de estos encuentros, sus asistentes recibirán mensajes de móvil exhortándoles a celebrar su creencia.

El Papa envió ayer su primer SMS con el argot que utilizan los jóvenes usuarios de móvil. Sacrificó letras de las palabras y fue al grano, nada que ver con los sermones al uso. Se dirigió de tú a tú y utilizó la letra 'u' en vez de 'you' (ambas se pronuncian igual). Firmó como BXVI, que más bien parece el 'tag' o firma de un grafitero o un pinchadiscos.

«Young friend. God & his people expect much from u, because u have within u the Father's supreme gift: the Spirit of Jesus. BXVI». Traducido al castellano: «Joven amigo. Dios y su gente esperan mucho de ti, porque tienes dentro de ti el mejor regalo del padre: el espíritu de Jesús».

La compañía de telecomunicaciones australiana Telstra ha hecho posible esta forma de mantener conectados a 200.000 peregrinos en más de 700 emplazamientos de Sydney, así como a 8.000 voluntarios, 2.000 religiosos y 3.000 medios de comunicación. El Pontífice enviará los mensajes diariamente. «Será una experiencia única para conectar con la gente de hoy en día, experta en tecnología», según el obispo Anthony Fisher, coordinador general de las jornadas.

La guitarra y el 'cumbayá' han pasado a la historia. Los seguidores de Benedicto XVI disfrutarán de pantallas planas donde poder leer las oraciones cual karaoke y una página web en la que se podrá hasta descargar música: www.XT3.com. «Son las jornadas de la juventud más innovadoras hasta la fecha», certifica el obispo Fisher.

Mientras, el Papa ha tomado fuerzas tras el largo viaje desde Roma en una residencia propiedad del Opus Dei en las Montañas Azules, a 40 kilómetros de Sydney. «Oración, música, lecturas y paseos por el jardín han sido parte de su jornada en Australia», detalla L'Osservatore Romano. Disfrutó del bucólico enclave en compañía de sus dos secretarios, monseñores Gänswin y Xuereb. Velan por su bienestar dos sacerdotes de la orden fundada por Escrivá de Balaguer y 30 miembros del centro.

Para hacerle más agradable la estancia han dispuesto de un piano afinado para la ocasión y de un gato, su animal favorito. El Pontífice concederá la indulgencia plenaria a los fieles que acudan a las jornadas.

Los jóvenes españoles que no se hayan podido trasladar a Sydney podrán participar en actividades por todo el país que conectarán vía satélite con Australia.