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Plaza de san juan de dios

Quizás haya sido de la plazas gaditanas que más vida y ambiente tuvo; hoy, solamente los días que por las mañanas nos visita algún crucero y quedan en la ciudad algo de los cruceristas durante algunas horas. Era el sitio donde más acudían todos los que nos visitaban. Prueba de ello era la cantidad de comercios, bares, restaurantes y demás establecimientos que allí existían. Por recordar algunos de ellos, estaban los Almacenes Amaya, que tenían cuatro plantas; restaurantes como Samuel, La Caleta, Mikay; bares como El Novelty, Pedrín, los Patricios, Velardes Plaza...¿Cuántos acudían a esta plaza buscando el célebre freidor de Sopranis! Había también en la plaza confiterías como La Marina; la carnicería de Chaveto; la frutería de Carmen; también hubo tres peluquerías de caballeros; la cervecería Hamburgo de la familia Sifferle; la parada de taxis de Parrado.

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Aún quedan algunos bares de los antiguos, como el Bar Coruña, las Columnas, la Vizcaínas -hoy Bar Sevilla-, el Pasaje Andaluz y los célebres pabellones que disponían de sus reservados muy populares en Cádiz.

Se conocía esta plaza por los habitantes de esta zona como la torta de San Juan de Dios. Era sitio donde también se celebraban la mayoría de las fiestas de la localidad, como el Corpus, los Carnavales...era paso obligado para efectuar la conocida vuelta gaditana que se hacía dando un paseo por la ciudad. Debemos tener en cuenta que la cercana calle Nueva era una de las más comerciales de esta zona y lo hacía paso obligatorio. Todo esto presidido por la estatua de Seguismundo Moret antes de que sufriera algunos de los traslados a que fue sometido. Hoy la plaza se encuentra en un mal estado de conservación y difícil para los peatones.

No debemos olvidar que esta plaza es la verdadera entrada de puerta de Cádiz, tanto por el muelle como por la estación.