Corrupción e inseguridad
Actualizado: Guardara detención de un mando de la Policía Local de la localidad madrileña de El Molar y de dos guardias civiles, que ayer tuvieron que ser atendidos de síndrome de abstinencia, ha venido a recordar la trama desbaratada recientemente en Coslada. Ni la naturaleza de las imputaciones ni la magnitud de la corrupción detectada parecen comparables. Pero es indudable que estas noticias generan especial inseguridad en la ciudadanía, provocada por la más remota sospecha de que tras la actuación de un agente del orden pueda existir algún propósito ilícito. El incremento del número de servidores policiales ha de verse acompañado por su adecuada formación y selección, no sólo para evitar que algunos corrompan o sean corrompidos, sino también para garantizar un servicio acorde a las necesidades de la sociedad.