Zapatero habla con el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, ayer, en París. / AFP
ESPAÑA

Zapatero y Rajoy discrepan sobre los temas prioritarios de su próxima reunión

El presidente del Gobierno insiste en la renovación de los órganos constitucionales y el PP prefiere hablar de la crisis económica

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A escasas fechas de su primera reunión en la nueva legislatura, el presidente del Gobierno y el líder del PP se proponen alcanzar objetivos coincidentes pero tienen distintas prioridades sobre los asuntos que habrán de abordar en ese encuentro. Se impone, pues, una negociación previa entre ambas partes que no ha hecho más que empezar y que tendrá que concluir con un orden del día compartido.

José Luis Rodríguez Zapatero quiere aprovechar este primer encuentro para renovar los órganos constitucionales, una asignatura que tienen pendiente los dos grandes partidos desde hace más de año y medio. Mariano Rajoy relega este asunto a un segundo plano porque quiere plantear al jefe del Ejecutivo la oferta de acuerdo para afrontar juntos la actual crisis económica, que ya formuló públicamente el pasado domingo.

Tras conocerse la fecha de la esperada entrevista, que se aplazó a causa de los congresos que celebraron PP y PSOE este mes de julio, el líder de la oposición tomó la iniciativa para situar los problemas económicos en el frontispicio del encuentro. El presidente del Gobierno salió al quite ayer desde París, donde reprochó a su interlocutor que tiene otras tareas atrasadas, como la renovación del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional, algo que le parece perentorio y prioritario abordar cuanto antes.

«Por supuesto, hablaremos de las grandes cuestiones que afectan a nuestro país, como la evolución de la economía, la financiación autonómica y algún otro tema más, pero nos debemos poner deberes concretos», reclamó Rodríguez Zapatero en la rueda de prensa que ofreció durante su estancia en la capital francesa. Recordó que el Tribunal Constitucional y el máximo órgano de gobierno de los jueces llevan muchos meses en funciones por culpa de la falta de acuerdo entre PSOE y PP para elegir a sus nuevos miembros. Claramente, el líder socialista culpó a los populares del bloqueo de unas instituciones en las que, hasta hace poco, disponía de mayoría porque fueron elegidos cuando el PP estaba en el poder.

Leire Pajín, secretaria de Organización del PSOE, en su primera comparecencia de prensa, fue más explícita y señaló que «es el PP el que tiene ahora la oportunidad de demostrar si quiere llegar a acuerdos que beneficien a los ciudadanos». «La renovación de los órganos constitucionales -añadió- es una oportunidad de oro». La nueva número dos de los socialistas pidió expresamente a Rajoy que «desbloquee las negociaciones» para renovar el CGPJ y el Tribunal Constitucional.

Sin punto de partida

La secretaria de Organización del PP, María Dolores Cospedal, fue tajante al asegurar que, hoy por hoy, no se dan las circunstancias para que Rodríguez Zapatero y Rajoy puedan resolver este antiguo asunto. «No existe todavía un punto de partida para la renovación», aseguró en rueda de prensa. Sin embargo, enfocó todas las baterías de su discurso de oposición hacia la crisis económica y las dificultades que atraviesan las familias y empresas españolas como consecuencia del encarecimiento de las hipotecas, el incremento de los precios, el aumento de la morosidad y el crecimiento del desempleo.

«Quien tiene que hacer los deberes es el Gobierno», replicó. Insistió en que la situación económica requiere atención prioritaria e indicó que el Ejecutivo debe «gobernar y poner en marcha las medidas más oportunas y eficaces para salir de la crisis», además de «aceptar las propuestas del PP». «Espero que la entrevista no sea un diálogo de sordos», deseó Cospedal, «porque no se me ocurre que un presidente del Gobierno pueda no querer hablar de medidas económicas para salir de la crisis». «Sería muy grave», aseveró.

Entre los asuntos de preferencia del partido opositor está la reforma de la Justicia, que Mariano Rajoy pretende que los grupos parlamentarios acuerden antes de reunirse con el presidente del Gobierno. De hecho, el PP se propone arrancar compromisos presupuestarios del Gobierno para modernizar la Administración de Justicia, al mismo tiempo que pactan la renovación de los órganos Constitucionales.

Leire Pajín no descartó que Rodríguez Zapatero y Rajoy aborden cuestiones económicas y alegó que el PSOE es «muy consciente de las serias dificultades que están pasando las familias de este país». La dirigente socialista dejó claro que el partido se ha impuesto la tarea de tranquilizar a la opinión pública y demostrar que el Ejecutivo se está ocupando de buscar soluciones a sus problemas.

«El PSOE tiene la obligación de explicar a todos los ciudadanos las medidas del Gobierno», dijo, saliendo así al paso de los recientes sondeos que ponen de manifiesto la opinión negativa de los ciudadanos sobre la gestión gubernamental ante la crisis. En todo caso, la secretaria del partido del Gobierno tendió la mano al PP para acordar asuntos «fundamentales en los que el entendimiento común beneficie a los ciudadanos».

Rajoy también se prepara para abordar con su interlocutor en La Moncloa la política de inmigración o las relaciones exteriores. Además, se reunirá próximamente con los presidentes y alcaldes del PP para fijar los criterios a seguir en la reforma de la financiación autonómica y municipal.

Los socialistas, sin embargo, no creen oportuno que Rodríguez Zapatero y Rajoy aborden en profundidad este asunto en su reunión. El PSOE prefiere negociar e intentar llegar a un acuerdo con los gobiernos autonómicos, aunque necesitará tambien un diálogo paralelo con el PP para acordar la financiación de los ayuntamientos.