El Barcelona estrena con esperanza la nueva era con Guardiola en el banquillo

El Barça aparcó por un día el temporal institucional en el que vive inmerso desde hace meses para dar paso al terreno deportivo. El nuevo proyecto azulgrana dirigido por Josep Guardiola arrancó ayer con la imperiosa necesidad de ofrecer un buen rendimiento desde el inicio. Así lo corroboró el nuevo inquilino del banquillo barcelonista en su comparecencia ante los medios de comunicación. «No puedo vivir pensando que tendré tiempo. Nos adaptamos, sí o sí», afirmó Guardiola.

El nuevo técnico azulgrana no se anduvo por las ramas. Conocedor del complicado entorno del club tras convertirse en uno de los estandartes del Dream Team, Guardiola sabe que cuenta con escaso margen para sacarle rendimiento a la plantilla por lo que tampoco quiso escudarse en la polémica surgida tras la moción de censura. «Si no nos va bien, la culpa será nuestra. No se podrán derivar culpas a otros», dijo sin querer ahondar en la controversia que gira alrededor de la figura de Joan Laporta.

Solventada la papeleta institucional, Guardiola trazó las líneas maestras de su proyecto. «Sobretodo me interesa el control del partido y al mismo tiempo ofrecer espectáculo», apuntó. Para ello cuenta con un grupo de jugadores renovados al que le faltan algunos retoques. A Guardiola le falta un jugador de banda y sobre todo un delantero centro mientras que le sobran dos jugadores de peso como Ronaldinho y Eto'o.

El técnico azulgrana aprovechó para disculparse por si alguien entendió que al expresar públicamente que no contaba con esos jugadores habría devaluado su cotización. Lo hizo justo el día que el brasileño está a punto de ser traspasado al Manchester City o al Milan. «Saldrá bien. La gente se quedará con un buen recuerdo de él porque ha dado mucho al club. El Barça no tiene quejas de él y espero que Ronaldinho tampoco las tenga del club», espetó.

Confianza en Henry

De momento, Guardiola, que empezará a dirigir a sus jugadores hoy por la tarde después de las pertinentes revisiones médicas, exhibe una buena dosis de conformismo. «Somos los que somos», dijo. Entre los que empezaron la pretemporada, quince jugadores de la primera plantilla, está Thierry Henry. «Tengo fe. Quizá es intuitiva pero quiero darle mucha importancia. Procuraré que juegue de delantero centro», explicó sobre el francés.

El concurso de Henry se antoja vital para superar la ronda previa de la Liga de Campeones que el Barça afrontará el próximo mes de agosto. Una eliminatoria que se perderá Leo Messi a pesar de que Guardiola haya asegurado que «el club aún no ha recibido ninguna notificación» por parte de la FIFA que confirme su participación o no en los Juegos Olímpicos de Pekín.

Messi pasará hoy por las instalaciones del club para someterse, como el resto de sus compañeros, a un exhaustivo reconocimiento médico. El mismo que deberán pasar Keita, Alves y Eto'o el próximo sábado y que finalizarán el día 23 Xavi, Puyol e Iniesta. Los campeones de la Eurocopa serán los últimos en incorporarse a los entrenamientos.