Chico

hora mismo el Cádiz y su situación se parezcan más a Operación Triunfo que a un equipo de fútbol. Pues estamos más pendientes del jurado que de los futbolistas. En el club siguen pasando cosas que hay que criticar, por más que alguno diga que no es el momento. Y el caso Chico es criticable, pues es el ejemplo perfecto de la nefasta política de cantera que estamos sufriendo. Y esto no es por la venta del futbolista, no. Pues ése debería ser el final de todos los canteranos, ser vendidos a otros equipos, hacer caja y volver a sacar otros futbolistas de la fábrica. Eso sería lo ideal. El Cádiz es un equipo vendedor y si vendes lo que es de fabricación propia la ganancia es del cien por cien. Además de ser un equipo atractivo para los chavales por ser la lanzadera perfecta. Todo esto claro está, partiendo de la base, de que deben jugar aunque sea una temporada en el primer equipo. Y ahí es donde está el problema del que Chico es ejemplo. ¿Cómo este muchacho, pretendido por equipos como el Barcelona, para el Cádiz no valía y fue cedido? ¿Quién decidió eso? ¿No era mejor que Chico jugáse en Segunda para mejorar y encima con el Cádiz? Pero claro eso sería lo perfecto, así que aquí no se hace. Hombre, si fuera un caso aislado podríamos encuadrarlo en el apartado de mala suerte. Pero resulta que no lo es, pues en este mismo patrón encajan perfectamente los Pablo, Falcón, o el mismo Juanito, jugadores gaditanos que aquí no interesaban y como el último son capaces de quedar campeones de Europa. Dicen que van a recortar presupuesto en las categorías inferiores. Bueno pues para el uso que se hace de ellas habría que plantearse su desaparición. Total ¿desde cuándo la estrella del Cádiz no es un canterano? La cantera es una carga. O quizás la carga son los encargados de que ella de sus frutos. Adivina adivinanza.