FUTURO. Solbes asegura que en un año el país habrá mejorado su posición. / J. J. GUILLÉN. EFE
Economia

La agudización de la crisis convierte en 'papel mojado' todas las previsiones

El Gobierno volverá a rebajar sus pronósticos en apenas tres semanas mientras los expertos creen ahora que el crecimiento del PIB apenas superará el 1% este año

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La gran mayoría de las previsiones macroeconómicas para este año se han convertido, al llegar a su ecuador, en 'papel mojado', con el agravante de que incluso las que se están actualizando en las últimas semanas también conllevan un componente elevado de provisionalidad y no está nada claro que se vayan a cumplir, incluso siquiera que se aproximen al resultado final oficial.

Así lo reconocen en privado buena parte de los analistas de las instituciones públicas y privadas que suelen hacer públicas sus estimaciones, a la vista de la confirmación de la crisis que sufre en el país -ya con datos claros y fuera de debate- pues, si en algo coinciden la mayoría es en que, más allá de polémicas semánticos de eficacia casi nula, la gente entiende en general que ese es el nombre -conforme a la propia definición que hace la Real Academia de la Lengua Española (RAE)- que debe recibir la coyuntura actual tanto por su «gravedad» como las consecuencias «importantes» que va a conllevar, pues ni siquiera el Gobierno pone en duda que se trata de «una situación dificultosa o complicada».

En los últimos días, dos entidades financieras de peso, como BBVA o Cajamadrid, hablaban ya de la temida recesión (es decir, dos trimestres consecutivos o más con crecimiento negativo) y, aunque sin asegurarlo, sí la veían como un escenario factible entre finales de este ejercicio y principios del próximo, pues a las malas condiciones financieras internacionales (agravadas por el encarecimiento de las materias primas) se unen otros factores nacionales, como el «deseable» ajuste de la construcción (aunque bastante más brusco de lo previsto), pero también el deterioro de la actividad industrial y el fuerte bajón de mercado laboral (confirmados en ambos casos por e Instituto Nacional de Estadística), con los que no contaba tanto el Ejecutivo.

Y es que las previsiones (en este caso de las empresas de trabajo temporal) apuntan a que en el tercer trimestre se destruirá empleo por vez primera en 13 años, pese a que la temporada alta veraniega solía asegurar resultados positivos gracias a la pujanza del sector servicios. Las cosas, no obstante, irán a peor a medio plazo, de modo que no se espera un recorte de la tasa de paro (que, salvo 'milagro', superará con creces el 11% el año que viene), al menos, hasta 2011.

Dos bancos internacionales de inversión se han unido a la lista de negros augurios que, por ahora, van cumpliéndose en una medida considerable. Para la firma estadounidense Lehman Brothers y la alemana Commerzbank, el producto interior bruto (PIB) español registrará caídas en el tercer y cuarto trimestre, tónica -desconocida desde la crisis de 1993, pese a las diferentes condiciones de ambas épocas- con la que entrará en 2009 sin que se espere una recuperación, aunque moderada, hasta finales del mismo. No obstante, no contemplan contracciones anuales para ninguno de esos dos ejercicios, pese a insistir en que España no se verá ayudada por la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y que su capacidad limitada de recuperación le impedirá volver a tener los crecimientos superiores al 3,5% de los tres últimos años. El Gobierno, pese a ello, insiste en no dar notoriedad pública a las previsiones no oficiales y mantiene su discurso de tranquilidad relativa.

Situación «transitoria»

El propio vicepresidente económico, Pedro Solbes, volvió a hablar ayer de una situación «transitoria» de la que la economía española saldrá «fortalecida», al tiempo que abundó en el mensaje lanzado por el propio presidente José Luis Rodríguez Zapatero de que «los españoles no deben tener miedo» porque las dificultades sólo afectarán a «un grupo reducido de la población».

Los analistas, sin embargo, creen que el colectivo de afectados es mayor, de manera que no sólo incluye a las 60.000 familias en situación de morosidad sino también a los cuatro millones de hogares que tienen hipotecas y su margen financiero es ajustado. Con todo, en declaraciones a Radio Nacional, el ministro de Economía y Hacienda se mostró confiado en que «dentro de un año» el país estará en una posición «mejor», si bien admitió que las administraciones (incluidas comunidades y ayuntamientos) tendrán que «apretarse el cinturón» en el nuevo sistema de financiación ante el previsible descenso de los ingresos públicos. Pero sus cálculos, que volverá a revisar a la baja en apenas tres semanas -el nuevo cuadro macroeconómico que servirá de base para la elaboración de los Presupuestos del Estado para 2009 será aprobado el viernes 1 de agosto, en el último Consejo de Ministros antes de las vacaciones estivales-, no casan con el resto.

PIB

El panel de previsiones de la fundación de las cajas de ahorro (FUNCAS) -el más completo, ya que recoge las valoraciones de 14 instituciones- arroja, como media, un aumento del PIB del 1,7% para 2008 y de sólo el 1% para 2009, si bien tanto el Banco Santander como Cajamadrid y la firma Intermoney lo sitúan sólo en el 1,5% para este año, mientras Analistas Financieros Internacionales (AFI) lo rebaja al 1,3%. Para el próximo, las cosas irían incluso peor, pues Intermoney sólo contempla un crecimiento del 0,2%, AFI del 0,3% y la propia FUNCAS del 0,4%. Aunque estas estimaciones se sitúan en el escenario más bajo, distintos expertos consultados admiten que ante la «profundización» que se ha apreciado en las «tensiones» ya detectadas en el primer trimestre, las probabilidades de que se cumpla aquel son «más elevadas» que las que tienen las previsiones más optimistas.

Más aún, si la economía española no se limita a «rozar el larguero» del estancamiento (crecimiento cero) o sólo registre tasas negativas «en algún momento puntual», como dijo Solbes hace pocas fechas, los analistas creen que como mucho el crecimiento del PIB apenas rondaría el 1% este año y el que viene se podrían incluso rozar los 'números rojos'. De momento, en el primer trimestre la actividad sólo avanzó tres décimas y en el segundo, según los datos que maneja el Ministerio, poco más de una.