Desde aquí, todo es posible
No es sólo que el Ibex-35 haya registrado la quinta mayor caída de 2008, desde un punto de vista cuantitativo -un 3,03%-, sino que, cualitativamente, el desplome sufrido ayer por las Bolsas supone un punto de inflexión en la renta variable, que puede dibujar cualquier trayectoria a partir del lunes. Perdido el soporte de los 11.650, y ya más cerca del siguiente, que se encuentra en la psicológica cota de los 11.000, el Ibex puede caer hasta los 10.000 ó 9.000 puntos, según algunos analistas. Eso sí, con la volatilidad en la que se ha movido esta semana, también es probable cualquier tipo de rebote a corto plazo, pero la tendencia, la desconfianza inversora y los datos macroeconómicos tiran más del selectivo hacia abajo.
Actualizado: GuardarSe pueden buscar varias excusas para argumentar este fuerte retroceso. Cualquiera es buena, como el precio máximo histórico que volvió a registrar el barril de Brent, al situarse -en algunos momentos- sobre los 147 dólares, aunque posteriormente se relajó; la escalada del euro, que vuelve a acercarse a los 1,60 dólares; o los temores financieros, por el descalabro bursátil de dos compañías hipotecarias estadounidenses (Fannie Mae y Freddie Mac), que cedieron un 50% de su valor bursátil.
Ni un solo valor del Ibex-35 consiguió cerrar en positivo. De hecho, la menor pérdida vino de la mano de Sabadell, que cedió un 1,36%, arropado por la compra que Zurich ha hecho sobre el 50% de la compañía aseguradora del banco catalán.
