Zapatero urge a la UE y al G-8 a ayudar a África
Advierte que sólo así se frenará la inmigración ilegal y se protegerá el Estado de bienestar
Actualizado: GuardarJosé Luis Rodríguez Zapatero entonó ayer el 'mea culpa' por el drama de la inmigración e hizo un llamamiento a la Unión Europea y los países del G-8 para que incrementen la ayuda al desarrollo. «O ayudamos a África en la lucha contra la miseria o nuestro futuro, nuestro espacio de bienestar, se puede poner en cuestión», dijo.
El presidente del Gobierno, de viaje oficial en Grecia, calificó la tragedia de Almería de «terrible» y «casi insoportable», y recalcó que Occidente debe tomar ya conciencia de que los flujos migratorios sólo son controlables si se garantiza la subsistencia en los paises de origen. Su tono no ocultó la decepción por los pobres resultados cosechados en la reciente cumbre celebrada en Japón por los países más desarrollados del mundo más Rusia.
Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón habían prometido doblar en este encuentro la ayuda a África, pero al final el problema del hambre cayó de la agenda y el G-8 se limitó a renovar sus compromisos de 2005. Rodríguez Zapatero no eludió la crítica. Tachó de «inaceptable» que mientras aumenta la miseria disminuyan las ayudas al desarrollo y sostuvo que los países ricos tienen ya «recursos suficientes» para acabar con la pobreza extrema.
El PSOE prometió en su programa electoral llegar al 0,7% de ayuda al desarrollo al final de esta legislatura. «Nosotros hemos duplicado esa ayuda y lo vamos a seguir haciendo crezca lo que crezca la economía española», garantizó el jefe del Ejecutivo, que cree que se trata de una cuestión de «conciencia» moral pero también puramente pragmática. La única vía, dijo, para garantizar la «estabilidad» social en los países receptores, que ya emplean otras medidas de control.
Zapatero defendió que Europa no puede ser «una fortaleza ni una casa cerrada» pero tampoco un sitio en el que «se entre por cualquier lado». Aseguró, además, que es preciso un mayor desarrollo del sistema de la Agencia Europea de fronteras, Frontex. Es decir, mostró su pleno acuerdo con el pacto europeo de inmigración firmado por los ministros de Interior y Justicia de la Unión Europea. Sin embargo, remarcó que «siempre va a haber gente que lo intente desde la desesperación».
«Cuando uno no puede dar de comer a sus hijos lo intenta por todos los medios», dijo. De ahí su insistencia en que Occidente asuma un compromiso con África. «Lo debemos cumplir todos, empezando -subrayó- por las grandes potencias».