PAN Y CIRCO

Manifestación

Los que peor lo pasan en la lenta agonía de un ser querido, son los familiares y la gente que les rodea. Pues intentarán que nunca se encuentre solo. Pero si los doctores les dan alguna posibilidad de que el enfermo pueda salvarse entonces se entregarán en cuerpo y alma para ayudar al enfermo, dentro de sus posibilidades, para salir del trance. Y esto es lo que le está pasando al Cádiz. Demostrado está que el Cádiz es su afición, pues los que nos llevaron a esta situación ya no están aquí y alguno mete los dedos en al herida. Y esta afición se resiste a abandonarlo a su destino. Y encima a cada abogado que se pregunta, incluso al resto de los equipos que se les expone el caso, todos dan la razón al Cádiz. Así que me parece lógico que la afición se quiera tirar a la calle. En esta Segunda División, que poco a poco descubrimos que es un zoco donde todo se compra y se vende, que el Cádiz se mantenga puede ser lo más justo y legal que ha pasado en ella en muchos años. Lo contrario sólo valdría para revalidar aquella frase del Sr. Pacheco: «La justicia es un cachondeo». Aunque leyendo el fallo del Comité de Competición uno piensa que del que se están cachondeando es del Cádiz.

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No es obligatorio pero el que lo crea conveniente que lo haga, el que crea que es justo que lo haga, el que crea que se le va algo en ello que lo haga. Por ejemplo, todos esos comerciantes que ven un descenso en sus ventas por el descenso del Cádiz, que lo hagan. Todo el que crea que el posible descenso les influirá profesionalmente, por ejemplo los periodistas, que lo hagan. Luego saldrán los que criticarán la manifestación porque hay cosas más importantes por las que manifestarse y seguro que serán los mismos que criticaron las de Astilleros y Delphi. Pero eso no importa. Estamos en un estado de derecho y todo aquel que crea que es injusto lo que le está pasando al Cádiz, que se manifieste, que se eche a la calle. Está en su derecho.