El justo medio

n pocos meses el tan mentado problema de la vivienda ha cambiado totalmente de significado. Hasta hace no tanto el problema estribaba en las dificultades de acceso a poseer o a alquilar un piso en condiciones. Hoy es el propio sector inmobiliario el que reclama medidas para su propio mantenimiento. Antes el precio de la vivienda constituía objeto de reivindicación. Hoy son los promotores los que reclaman una inyección financiera pública y más facilidades de las entidades privadas para evitar su caída. Una situación que obliga al Gobierno y al conjunto de las administraciones a situarse en el justo medio: ni pueden regatear aquellas iniciativas que suavicen el reajuste de la construcción, ni pueden intervenir sobre el mercado apuntalando un modelo que requiere cambio.