Federer ensaya el saque y volea para una posible final ante Rafa Nadal

La sesión del quinto día en Wimbledon, aparte unas gotas de fina lluvia, se resolvió con el pase a la tercera ronda de Fernando Verdasco y Feliciano López. Verdasco ganó al checo Tomas Berdych por 6-4, 6-4 y 6-0 y Feliciano López se impuso al estadounidense Bobby Reynolds por 6-4, 7-5, 4-6 y 6-4. Quedó fuera Anabel Medina.

Roger Federer ya está en octavos de final con su triunfo sobre el francés Marc Gicquel por 6-3, 6-3 y 6-1 en una hora y 21 minutos. El suizo, por tanto, se aproxima a los cuartos de final, cuya plaza alcanzará si, como se supone, derrota a Lleyton Hewitt en los octavos. ¿Cuál es el asunto en cuestión? Sencillamente, si el de Basilea avanza a cuartos, adiós a que Rafael Nadal pueda desbancarlo del liderato mundial. Lo normal es que el helvético no afloje el vibrante ritmo que, por momentos, imprimió a su partido contra el rival galo. Gicquel es de los que se mueve a pelotazo limpio, pero comete errores (16) y ante un enemigo de la talla de Federer los fallos se pagan a muy alto precio.

Federer completó un notable encuentro ante Gicquel. Incluso dejó entrever la probabilidad de que lleve a cabo un cambio de estrategia con el fin de prepararse para una presumible final contra Rafael Nadal. Roger esta vez no se mantuvo permanentemente cerca de la línea de fondo. Al contrario. Hasta en un total de 22 movimientos puso en marcha el sistema saque-volea con evidente acierto. Se le vio seguro cerca de la red y ese procedimiento puede ayudarle a salir airoso de una hipotética confrontación con el español Nadal. El de Manacor jugará hoy a partir de las 18.00 horas contra Nicolas Kiefer. Nadal supera por 2-0 al germano en sus enfrentamientos. El mallorquín logró ante Gulbis su victoria número 71 en torneos de Grand Slam, competiciones en las que tiene un balance de 70 partidos ganados de 83 disputados.