El Supremo de EEUU rechaza la pena de muerte para los condenados por abusos sexuales a menores
En una votación muy dividida, los magistrados de la máxima corte han resuelto que la pena capital para los pederastas viola las protecciones de la Constitución estadounidense contra ese tipo de castigos
WASHINGTON Actualizado: GuardarEl Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dictaminado que la pena de muerte no puede imponerse como castigo a los condenados por abuso sexual de menores, tras considerar que viola la Constitución.
En una votación de 5-4, los magistrados de la máxima corte de EEUU han anulado así una ley del estado de Luisiana que permite la ejecución de criminales condenados por la violación de un menor.
En su segundo dictamen relacionado con el castigo capital en lo que va de año, el Tribunal Supremo ha resuelto que la pena de muerte para los pederastas viola las protecciones de la Constitución estadounidense contra ese tipo de castigos. "La pena de muerte no constituye un castigo proporcional por la violación de un niño", ha dicho el juez Anthony Kennedy, quien ha sido secundado en la votación por otros cuatro jueces del Supremo.
En los últimos 44 años en Estados Unidos todas las ejecuciones registradas han sido de condenados por asesinato. En 1977, el Supremo ya había prohibido la ejecución por la violación de adultos.
El caso Kennedy
La decisión de hoy del Supremo deriva del caso de Patrick Kennedy, de 43 años, el único reo condenado a muerte -entre más de 3.300 presos en esa condición en todo EEUU- por un delito en el que la víctima no falleció.
Kennedy fue condenado en 2003 por la violación de su hijastra de ocho años, el 2 de marzo de 1998. Los jueces se acogieron a una ley de Luisiana de 1995 que permite la ejecución de condenados por la violación de menores de 12 años. Montana, Oklahoma, Carolina del Sur y Texas tienen legislaciones similares.
De los más de 3.000 reclusos sentenciados a muerte en Estados Unidos, Kennedy y otro hombre condenado por violación de un menor en Louisiana son los únicos que no han cometido asesinato.
Previo al dictamen del Supremo, el fiscal del municipio de Jefferson, Paul Connick, había declarado a la prensa que aunque los jueces fallaran contra la ley del estado, Kennedy pasaría el resto de sus días en prisión.
