Brenda no quiere privilegios

n ejemplo anticipado del Santiago y cierra Europa es el caso de Wilfredo Heredia, un boliviano expulsado por carecer de papeles y a pesar de que su hijo es español. Su compañera, Brenda Abaguazu, también inmigrante clandestina, ha logrado el respaldo del Defensor del Pueblo en Andalucía y del Defensor del Pueblo a escala estatal, pero también el del pleno del Ayuntamiento de Algeciras, donde vive la familia, y cuyos concejales constituyeron una comisión que se entrevistó esta semana con el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo, quien entiende que prevaricaría si firma el retorno a España del padre de Xavi, ese españolito de pocos meses al que unas leyes absurdas le están quitando por ahora las nanas paternas. Brenda no quiere privilegios sino que se cumplan las pautas que marcan la jurisprudencia del Tribunal Supremo, las sentencias de los tribunales ordinarios de la misma ciudad de Cádiz, el informe enviado por el Defensor del Pueblo español a todas las subdelegaciones del Gobierno de España en septiembre pasado, los tratados internacionales sobre protección de la infancia, y la legislación española y andaluza sobre menores. Y como no quiere privilegios ha rechazado la pintoresca solución final que le brindaba el Ayuntamiento de Algeciras: un billete de vuelta a Bolivia, para ella y para su hijo nacido aquí.