«Quiero volver algún día pues le debo mucho a esta afición»

La plantilla es considerada por la mayoría de la afición cadista como la gran responsable del fiasco de esta temporada, seguida de cerca por Antonio Muñoz. Muchos, ídolos de antaño, han sido vilipendiados e insultados, y han abandonado Carranza por la puerta de atrás. De los pocos que se salvan es Dani Martín.

Su temporada no ha sido brillante, ni mucho menos. Pero ha aportado un buen número de goles (una decena) y nunca se ha escondido en el terreno de juego, peleando todos los balones. Sólo la ansiedad de las últimas fechas le han impedido mantener al Cádiz en Segunda con alguno de sus goles de ratonero.

El trianero se marcha al Betis, donde le restan aún dos años de contrato. Seguramente tendrá equipo el próximo curso, ya sea en Segunda o incluso en Primera. «No voy a engañar a nadie. De cara al año que viene me vendrán bien los diez goles que he metido, pero yo los cambiaría todos por un Cádiz en Segunda».

Vacaciones

El sevillano está muy dolido. En el Rico Pérez fue de los que más lágrimas descargó, e incluso tuvo un detalle que destaca positivamente por el feo gesto de la mayoría de sus compañeros. Podía volver en avión a Sevilla, pero decidió cancelar su viaje y regresó en autobús con sus compañeros. «Si todo hubiera salido bien, yo podría haber venido a Sevilla directamente, pero tras descender el equipo no veía bien quitarme de en medio. Los aficionados se pegaban ocho horas, y yo también me las tenía que comer», apuntaba el delantero en Punto Radio.

Está dolido pero con la conciencia tranquila pues «lo he dado todo por el Cádiz, y yo lo puedo decir. Cuando no he marcado, no he parado. Pero reconozco que le he fallado porque bajamos a Segunda B. Hemos descendido, yo he descendido, y ha sido un palo muy fuerte».

Por ese mismo motivo, declara que quiere «volver a vestir la camiseta amarilla porque le debo mucho a esa afición. Y ojalá algún día pueda volver a jugar en Carranza».

Sigue dándole vueltas a esta temporada tan negativa. Y recuerda tres partidos en los que los amarillos perdieron un punto en cada uno con el tiempo ya cumplido. «Se me vienen a la cabeza tres encuentros: el de Jerez, el del Granada 74, y el que perdimos en Elche en el minuto 94. Son puntos que se nos han ido y nos han llevado a esto».

Ha tenido un año muy complicado, y la puntilla ha sido el descenso de categoría. «Duele muchísimo ver al Cádiz en el grupo IV de Segunda B, pero hay que empezar a creérselo». De lo positivo, se queda «con la afición. Lo que he vivido me pone los vellos de punta, y por eso lloramos todos. No le hemos devuelto nada de lo que nos ha dado. Me fascina el sentimiento de Cádiz con respecto a un equipo que nunca ha ganado nada, pero que es un grande por ellos».

Por último, Dani no descarta jugar el año que viene en el Cádiz si el trabajo en los despachos lo mantiene en Segunda. «Las leyes están para cumplirlas, y el Cádiz se puede agarrar a ello. Ojalá, yo estaría encantado. Pero hay que esperar acontecimientos», finaliza. MÁS INFORMACIÓN EN www.lavozdigital.es