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Veinticinco años entre ellos
Entrañables actos celebrados con sencillez en Picadueñas Baja, tras el cuarto de siglo de presencia de la réplica de la Virgen del Rocío
Actualizado: GuardarPasaron veinticinco años en un soplo. Entre salves cantadas por Ramón y Antonio que todos los primeros lunes del mes, llueva o ventee, están al pie del cañón en la pequeña gruta donde está instalada todo el año esta réplica de la Virgen del Rocío en Picadueñas Baja. Entre salves y entre el mucho cariño ofrecido por el vecindario. Jaime Gutiérrez, El Petate, conoce esta historia. «Como comienzan todas estas cosas. Alguien la trajo, algunos nos animamos y comenzando pidiendo permiso al vecino que tenía el espacio para hacer la pequeña gruta o capillita. Entre todos la hicimos y ahí lleva ya veinticinco años», comenta El Petate. Entre Jaime y Pepe Gil no hay tarde que no se le dé un repaso a la Reina del barrio.
Las celebraciones no fueron primera plana de ningún periódico, ni apareció en los telediarios locales. Sin embargo, entre los sencillos ocurren los milagros más sonados. «El pasado día tres la llevamos a la iglesia del Corpus Christi en procesión. Allí le celebramos un triduo y el día siete nos la llevamos a San Mateo y allí le celebramos también una misa especial y el domingo de vuelta a su lugar de siempre», comenta ahora El Petate.
Capaz
Cofrade de pura cepa, nuestro hombre vive y siente las cofradías como pocos. Hombre criado, cofradieramente, en el mundo de abajo, ahora que es capaz ha pasado al cuerpo de capataces estando al mando de los pasos de la cofradía de Santa Marta.
Jaime prosigue con la narración y la mirada se le enciende proseguir con el relato. «Le tengo mucho cariño porque vivo al lado de su gruta. Y yo creo que la Virgen, siempre que le pidas con humildad, te atiende y te recompensa», explica El Petate.
Una vez llegada a su calle y con su gente, Antonio Moure le ofreció un emotivo fervorín mientras que, el domingo por la mañana, la comunidad Mercedaria le ofrecía una misa de campaña, en plena calle.
Veinticinco años con el barrio lleva esta pequeña imagen de la Virgen del Rocío, que este año estrena saya, manto, corona y ráfagas. Hoy el periódico le da la voz a Jaime para que concluya diciendo que «muchos son los agradecimientos. A todos los que han colaborado con la celebración y, también, un recuerdo al grupo rociero que le cantó en todo el trayecto y en los cultos».