«Me he vuelto más tímido»

Su nombre sigue sumando enteros, sube como la espuma. Desde que se convirtió en protagonista de Sin tetas no hay paraíso no para de hacer películas, una de ellas rodada en inglés, y tampoco puede dar un paso por la calle, ante el hervidero de adolescentes que le rodean pidiéndole autógrafos. El Festival de Málaga no conocía un alboroto semejante en sus puertas hasta que llegó Silvestre, más Duque que nunca, rodeado de un alborotado gentío que ya lo quisiera el mismo Tom Cruise en sus mejores tiempos. «Me he hecho más tímido ahora», dice este actor castellonense al presentar su última película, 3:19, dirigida por el mexicano Dany Saadia, y mientras prepara la nueva temporada de la serie de Telecinco.

Cuando se le pregunta cómo se siente ante la efusividad de las jovencitas, el actor dice estar «disfrutando mucho de toda esta peripecia, pero gracias a mi familia, la que me preparaba los bocadillos de Nocilla en Valencia, pongo los pies en la tierra ante algo que me sobrepasa. Porque luego, en el hotel, estás sólo». Le gustaría mantener «ese gramo de intimidad que tiene el tomarte una caña con tus amigos en un bar, lo mismo que disfrutar de una puesta de sol», pero allá donde va se arma parda. «Las cosas volverán a su sitio y hay que pensar que cualquier grito tiene un cariño detrás», sostiene.

Comedia sentimental

Silvestre es el protagonista de 3:19, coproducción hispano mexicana en la que está acompañado por Félix Gómez (Amar en tiempos revueltos, Herederos) y Juan Díaz (Sin tetas no hay paraíso). Y es que el cine y la televisión son vasos comunicantes que cada vez se retroalimentan más. «El cine va a fuego lento, están más encima de ti, mientras que en la televisión todo va más rápido», apunta. Como era de esperar, en la presentación de esta cinta, una comedia sentimental en la que se ensalzan los valores de la amistad, el protagonismo recayó en Silvestre, que después salió de la sala zumbando y sin parar de firmar autógrafos sobre la marcha.

En la película interpreta a un joven que sabe que se va a morir. Una reflexión sobre la casualidad y el azar, que también ha tomado parte en la carrera del actor, asegura. «En tu trabajo pones energía, pero hay muchas casualidades que me han llevado hasta aquí. Iba en bici por la calle, estando en casa de mi abuela, y oí gritos que provenían de la casa de mi tía Ana. Estaba ensayando una obra de teatro, y ese día decidí que quería estudiar interpretación y dejar mis cursos como fisioterapeuta», recuerda.

La distancia y Vida y color fueron sus primeros títulos en la gran pantalla. Ahora ha rodado El viaje de Zhao, una película italiana (Imbroglio mel lenzuelo) y otras dos producciones internacionales. Entre ellas destaca Reflections, una coproducción con Antena 3 en la que comparte protagonismo con Timothy Hutton. Dirigida por John J. Kelly y rodada en inglés, Silvestre afronta aquí «un personaje complejo que espero que se vea en versión original».

Pero no ha dejado de rodar la esperada reaparición del Duque en la segunda temporada de Sin tetas..., que se estrenará en septiembre. En la adaptación española del culebrón colombiano original se ha suavizado el perfil del narcotraficante al que da vida el intérprete español, un hombre duro «cuya fachada impide ver el niño que lleva dentro», considera el actor. Silvestre está satisfecho de cómo se ha aceptado un personaje que tanto calado popular tiene. «Ahora estoy preparado para lo que tenga que venir», dice.

El Duque intentará después del verano reconquistar a Catalina (Amaya Salamanca) tras comprender que el verdadero obstáculo que se interpone entre ambos es el peligroso mundo en el que él está inmerso. Ella, por su parte, madurará en estos meses y albergará rencor y resentimiento hacia el joven, al que considera culpable de todos los cambios que ha sufrido en la vida.