¿ El final de una etapa ?

Llegaba el verano de 2004 y Joaquín Morales cogía las riendas del Xerez Deportivo tomándole el relevo al onubense José María Gil Silgado. Cuatro años después el nazareno podría decir adiós de manera definitiva a un sillón presidencial que le ha quemado en los últimos meses. Hoy habla Joaquín Morales y son muchas las conjeturas. En el último año el presidente del Xerez ha tenido que desmentir en multitud de ocasiones que vaya a vender de manera inmediata la entidad. Desde Compás y Gestión hasta Luis Parra, pasando por el almeriense Juan Morales o las reuniones con el conocido grupo de Jerez, lo cierto es que el constructor de Dos Hermanas siempre ha asegurado que «no voy a decir ningún nombre hasta que no esté todo cerrado».

Sin embargo, a Morales ya le pesa el Xerez y el martes comentaba que «ojalá pudiera vender el club mañana». En los últimos meses los rumores sobre ventas o traspasos de poderes han aumentado y suenan muchos nombres para hacerse cargo de la nave azulina. El último, Francisco Garrido, aunque no es de extrañar que el dueño del Xerez tenga un as en la manga, lo que él ha llamado «jugármelo a una carta», y deja de cruces la «jugada maestra» anunciada hace algunas semanas por Pilar Sánchez.

Hasta las 13 horas no se podrá decir si hay que poner el punto y final, o el punto y seguido.