El hombre que prefirió Cádiz a Manchester

De la Tacita de Plata se marcha uno de los preparadores físicos con más caché del mundo del fútbol profesional. Lorenzo Buenaventura dice hasta luego a Cádiz para firmar por el Barcelona. El sevillano ha sido pasado y presente de la gloria del conjunto amarillo. Cuando apenas daba sus primeros pasos, fue partícipe de la temporada más gloriosa del Cádiz en la Liga de las Estrellas.

De la mano de Víctor Espárrago, consiguió un meritorio duodécimo puesto y empezó a labrarse un nombre en este mundillo. Corría el año 1.988.

Su caché iría incrementándose con el paso de los años hasta convertirse en uno de los recuperadores de futbolistas más reputados del panorama internacional. Sus manos arreglaron los maltrechos tobillos de Kiko y trataron a grandes estrellas de la talla de Kewell, el madridista Heinze, Simeone, Batistuta, Verón o Pablo Aimar. Su sencillez, no obstante, se ganó el corazón de todos los gaditanos.

Hace dos temporadas recibió una oferta en firme del Manchester United. En la Premier League su nombre es muy conocido y el conjunto de Ferguson quiso incorporarlo a su disciplina en el mercado de invierno. También anduvo tras sus pasos el Real Madrid. El sevillano prefirió quedarse en el Cádiz por motivos personales.

Buenaventura ha compaginado durante este tiempo su labor como preparador físico en el conjunto amarillo con la de recuperador de estrellas internacionales. Por la Tacita han pasado grandes futbolistas buscando su sabio consejo.

Ahora, una oferta del Barcelona le ha devuelto la ilusión por probar cosas nuevas. Ya se ha incorporado en el equipo médico del equipo que entrenará Pep Guardiola. El ex cadista no esconde su ilusión por el nuevo proyecto, ya que señala que a todo el mundo le gusta trabajar en un club grande como el Barcelona.

El trabajo de Buenaventura consistirá en la preparación física junto a Francisco Seirul-lo y Aureli Altimira.