Los 'aguirristas' renuncian a capitanear el voto de castigo a Rajoy
Esperanza Aguirre renuncia a capitanear el voto de castigo a Mariano Rajoy en el congreso del PP y sus seguidores ya reconocen que la opción más conveniente es apoyar al candidato a la reelección. El secretario general de los 'populares' de Madrid, Francisco Granados, dijo ayer que su voto será para Rajoy y la presidenta, que aún no ha dado el paso decisivo de publicitar el sentido de su sufragio, deja total libertad a sus compromisarios al no tomar posición a favor o en contra del líder. Sin embargo, el candidato no está dispuesto a darle el más mínimo protagonismo y en el programa definitivo del congreso no está prevista la intervención de Aguirre ante el plenario.
| Actualizado: Guardar«Yo le voy a votar», dijo Granados para explicar su apoyo al presidente del PP al término de la reunión del comité de dirección de Madrid. Dejó así la puerta abierta a otras adhesiones de los 'aguirristas' que, sin duda, apreciaron la sombra de la presidenta en las palabras de su número dos. Granados fue el primero en cuestionar el liderazgo de Mariano Rajoy en la noche de la derrota electoral y quien, en los últimos meses, marcó la pauta a la organización en abierta oposición a la dirección nacional. «Él no lo diría si ella no estuviera de acuerdo», explica una destacada 'aguirrista' para explicar la relación de la presidenta y su secretario general. Sin embargo, el vicepresidente autonómico, Ignacio González, marcó distancias con la posición de su secretario general y aplazó la decisión sobre el sentido de su voto al fin de semana. González aseguró que no resolverá hasta conocer el programa y el equipo del candidato. «Esperanza no quiere quedarse aislada en el 'no' a Rajoy», interpretó un dirigente cercano a las posiciones de la presidenta madrileña que se vio sorprendido por el anuncio de Granados.
Fuentes de los 'populares' de Madrid explican que, con esta maniobra, Aguirre busca desactivar cualquier movimiento para promover la emisión de papeletas en blanco en las elecciones del congreso. «Si no hace esto se identificaría el voto de castigo con sus apoyos y a ella no le gusta que la cuenten», apuntaba otro político de la dirección. «Los militantes demandan un ejercicio de responsabilidad y recuperar la unidad que hoy no existe», afirmó Granados para explicar su cambio de actitud al comprometer el apoyo a Rajoy después de haberlo criticado. Otros compañeros de su partido en la capital son de la misma opinión y justifican el voto afirmativo porque el presidente del PP es el único candidato.
A escasas fechas del congreso, Pío García-Escudero sigue al frente de la lista de favoritos para convertirse en secretario general pero no desaprovecha ocasión para demostrar que el cargo no le hace gracia. Ayer, explicó que la Secretaría General es un puesto que «requiere muchísima dedicación y horas». «El proceso de renovación que está haciendo Rajoy, probablemente, exige una persona más joven con mayor capacidad de trabajo porque uno ya está mayor», apuntó el senador, que cuenta con 56 años.