El cielo vuelve a ser azul
Tras una temporada de claroscuros, el San Fernando ve al fin la luz de la Segunda B al vencer al Amurrio, con dos goles del isleño Puli, que quedarán grabados para el recuerdo
Actualizado: GuardarDespués de la tormenta siempre llega la calma. La lluvia deja paso tras de sí a un cielo soleado. Así lucirá en adelante el de San Fernando. Después de una temporada repleta de alegrías deportivas y sinsabores externos, la ley del fútbol hizo justicia y colocó las cosas en su sitio.
El Club Deportivo San Fernando, desde la primera hasta la última letra, es de Segunda División B. Y lo es por méritos propios. Esta vez las piernas no le temblaron. El equipo de Antonio Iriondo ofreció la versión a la que tiene acostumbrados a sus seguidores durante toda la temporada y consiguió borrar al Amurrio del terreno de juego. No fue un partido para poner de ejemplo en ningún manual del Joga Bonito, pero fue suficiente para demostrar su superioridad sobre el terreno de juego y lograr un resultado incontestable.
Los noventa minutos que se disputaron sobre el césped de Bahía Sur sirvieron para dar su justo premio a cada uno de los protagonistas. Sobre el mismo estuvo Iván Guerrero. Ese delantero que lleva cinco temporadas luciendo la elástica azulina y que celebraba por fin un ascenso después de tres intentos fallidos. También se calzó las botas Puli. El delantero isleño pudo dedicar sus dos goles al hijo que viene en camino. Nada más bonito que hacerlo con el escudo del equipo de su tierra en el pecho. Nada más oportuno que el día que se ponía en juego el ascenso.
Presión inicial
Realizaba una declaración de intenciones el espigado ariete desde el primer momento. No habían pasado ni cuatro minutos cuando recibía el balón en la frontal y su disparo picado se marchaba fuera por pocos centímetros.
No obstante, fueron los mejores momentos del Amurrio. Lo poco que hizo el equipo de Iñaki Zurimendi lo condensó en el primer cuarto de hora. No inquietó la meta de Raúl Iglesias, pero sí hizo temblar a más de uno.
Jaime le pegaba con todo a un balón que caía rechazado a la frontal pero su disparo se estrellaba en un defensa y se iba a saque de esquina. Paredes, Arkaitz y Eneko Pinedo intentaban abrir el juego, pero la defensa azulina no daba opción a la duda. Wicha lo ganó todo por arriba, Sergio Bustos apareció siempre de la nada y los laterales Merino y Galera no dejaron que nadie vestido de naranja diera un paso más de lo debido.
Fue entonces cuando llegó la primera alegría de la tarde. Dani Marcos aprovechaba un buen pase de Sergio Berro y la mala salida de Urtzi para empujar el balón al fondo de las mallas y colocar al equipo por delante.
No se amilanó, no obstante, el equipo alavés. Seguía necesitando un gol y lo intentaba como podía. Su único problema es que le faltaban argumentos futbolísticos. Bahía Sur tiene dimensiones bien distintas a las de Basarte y en ellas no funcionó el balón largo. Además, esta vez no estaba Joseba, una torre que hubiera podido crear algunos problemas.
Daba el susto Merino pasado el minuto 37 con un despeje al portero que Raúl Iglesias tuvo que quitarse de encima. En estas, Puli apostaba por dar sentencia al partido y avisaba con un disparo que se fue fuera tras una perfecta triangulación con Sergio Berro.
Un minuto después no fallaría delante de Urtzi. Dani Marcos habilita al habilidoso ariete azulino, que sólo tiene que definir para dar sentencia al partido. El rival estaba abatido y, con la retirada a vestuarios, la grada respiraba aires de euforia.
Deleite generalizado
Salía empujando el Amurrio en la segunda parte de la contienda. Ya estaba todo perdido y un gol podía cambiar radicalmente el panorama. De perdidos al río, primero Jaime en el 46' cabecea a las manos de Raúl Iglesias y después Eneko manda a las nubes un balón que recogió rechazado en la frontal. Ahí se acabaría la pólvora amurrioarra.
Tras el lógico empuje visitante llegó la respuesta isleña, consciente de que era el momento ideal para romper el partido. Primero Canito la tuvo en sus botas con un disparo que envió a corner Urtzi tras una gran internada de Puli por la banda derecha.
Un minuto después, era el propio Puli el que se atrevía con una chilena que se alojaba dentro de la portería tras un saque de esquina en el que falla la defensa en los marcajes y deja sólo al isleño que reciba en segunda jugada. Era el minuto 58, pero bien se podía haber terminado el partido en ese momento.
Lo que vino después fue el intento fallido de un Amurrio sin fuerzas que quiso salvar el honor y un San Fernando que no cedió ni un ápice de terreno. Tras el pitido de Olivera Vázquez, los aficionados saltaron al césped para celebrar con los suyos el ascenso conseguido y comenzar una fiesta que se trasladaría poco después a la Plaza del Rey.
Antonio Iriondo: "Agradezco el apoyo de todos los que confiaron en mí"
No encontraba palabras para expresar sus sentimientos Antonio Iriondo, que acudía a la sala de prensa empapado en champán y con una felicidad que invadía su rostro. «No sé que decir. La verdad es que no encuentro las palabras».
El técnico del San Fernando aprovechó los minutos delante de las cámaras para agradecer el apoyo de los que confiaron en él. «A los que me trajeron, a los que confiaron en mí y a todos los que me apoyaron, quiero agradecerles todo lo que me han dado. Al fin este equipo ha recuperado la confianza en sí mismo. Desde que llegué aquí hasta prácticamente el último partido, había una gran desconfianza, que venía ya de años anteriores».
Deseó un futuro próspero al club con el que ha conseguido el mejor logro deportivo de los últimos años de su carrera. «Ojalá el San Fernando se afiance en Segunda B y, más adelante, quién sabe si pueda intentar luchar por algo más». Tampoco quiso olvidarse de los jugadores, los que han ganado el premio en el campo. «Sin el trabajo de ese vestuario no hubiera sido posible. Quiero enmarcar el esfuerzo que han realizado». Sobre el partido, comentó que «La responsabilidad mal entendida puede hacer mucho daño, pero nosotros hemos sabido llevarla en todo momento. Hemos hecho el juego que nos ha caracterizado durante todo el año y, aunque no haya sido un fútbol preciosista, de vez en cuando hicimos muy buenas jugadas». Lejos de acordarse de los malos momentos, el técnico vasco bromeó con el tema económico «el último ascenso del San Fernando fue gracias a que en el Mannchego no nos pagaban». Sobre su futuro, no quiso entrar en detalles, pero lanzó al aire una bala. «Estoy muy a gusto en San Fernando».
Ángel Serrano: "Han sido unos años duros, pero ahora nos toca disfrutar"
No quiso perderse la cita más importante del año el director general, Ángel Serrano. El madrileño vivió la fiesta en primera línea de fuego y, entre saludos, besos y abrazos, comentó que «Después de estos cinco años y medio, casi seis, al fin hemos conseguido el objetivo que nos habíamos propuesto. Han sido años duros, pero ahora nos ha llegado el turno de disfrutar».