Bono amonesta a un ex preso de la dictadura franquista por enarbolar la bandera republicana

"Ustedes son invitados del Congreso y de la legalidad; por tanto, no puedo aceptar manifestaciones que no son legales en este momento". Visiblemente molesto, así ha reprendido el presidente del Congreso, José Bono, a un ex preso que mostraba la bandera republicana ante otros 300 represaliados por Franco y familiares.

Esta anécdota se ha producido durante el primer acto de una jornada de homenajes -al que han seguido una comida en Rivas y un concierto en el Palacio de Vistalegre- organizados por la Asociación de Ex Presos y Represaliados Políticos Antifranquistas (AERP), que han sido recibidos en la Cámara Baja por su máximo representante.

Durante su intervención ante los invitados, el presidente del Congreso les ha recordado que la Historia de España "no es un conjunto de citas de personajes famosos o de efemérides; es lo que ocurre a la gente". Y ha ensalzado su sacrificio al haber estado presos "por defender algo de lo que muchos hoy se sorprenderían: no sólo la libertad, sino también la legalidad, la ley".

Justo en ese momento, uno de los invitados se ha levantado de su asiento y, enarbolando una bandera republicana, la ha paseado por las escaleras de la sala mostrándola a todos, mientras otros coreaban "vivas" a la República.

"La legalidad es el único imperio"

Ante esta reacción, Bono ha recordado a los asistentes que estaban allí como "invitados del Congreso y de la legalidad, que es la que marca la Constitución; por tanto, no puedo aceptar manifestaciones que no son legales en este momento".

"La legalidad es el único imperio, ni la comodidad ni los sentimientos", ha continuado, dejando claro su condena a esta anécdota y confiando en que "no se vuelva en contra" de los invitados ni fuera usada por "quienes quisieran aprovechar un acto puntual para quitarle valor al homenaje".

Bono ha concluido su intervención, antes de lo previsto, indicando que se puede hablar "más alto pero no más claro" e invitando a los asistentes a visitar el hemiciclo de la Cámara Baja. Acto seguido se escuchó un "Viva la República" exclamado por uno de los asistentes.