Irlanda vota 'no' en el referéndum sobre el Tratado de Lisboa, clave para reformar las instituciones de la UE
El ministro irlandés de Justicia e Interior, Dermot Ahern, acepta la victoria del 'no' y señala que el Gobierno irlandés está "decepcionado" aunque respetará la decisión
DUBLIN Actualizado: GuardarIrlanda ha dicho 'no' al Tratado de Lisboa, resolviendo negativamente la incertidumbre y el suspense europeo ante los resultados del referéndum celebrado ayer en Irlanda para comprobar el apoyo al texto europeo, clave para la reformar las instituciones de la Unión Europea. Irlanda era la excepción de todos los estados miembros, que habían optado por refrendar el nuevo tratado antes del 1 de enero de 2009, fecha de entrada en vigor del texto que se firmó en Lisboa en diciembre del pasado año.
El ministro irlandés de Justicia e Interior, Dermot Ahern, ha aceptado en la Radiotelevisión Irlandesa (RTE) la victoria del 'no' y ha afirmado que el Gobierno está "decepcionado" por la decisión tomada por la mayoría del electorado, aunque ha recalcado que se "respetará" su deseo expresado democráticamente.
Ahern ha negado que la campaña del Ejecutivo haya carecido de "fuerza y compromiso", y ha reconocido que la ciudadanía acudió a las urnas con demasiadas dudas sobre el contenido de las casi 500 páginas del complejo documento comunitario. Asimismo, ha criticado la campaña del 'no' por infundir miedo y confusión con cuestiones que "no están en el Tratado", como el asunto de la neutralidad irlandesa o la pérdida de poder en una Unión Europea ampliada a 27 miembros.
El 'no' se impone con un 53,4%
Según el recuento final, el 53,4% de los electores que acudieron a las urnas ha dicho 'no' al texto frente al 46,6% que se pronunció por el 'sí'. De los casi tres millones de irlandeses que estaban llamados a las urnas este jueves, 862.415 votaron en contra del texto y 752.451 lo respaldaron, según las cifras oficiales. Con una participación final del 51%, la campaña del Gobierno y sus aliados -la mayoría de los partidos nacionales, los sindicatos y la patronal- ha encajado una derrota, ya que la mayor afluencia a las urnas que en consultas anteriores beneficiaba en principio al 'sí'.
El mensaje de los detractores del Tratado es que ahora el Ejecutivo tiene un significativo mandato electoral para volver a Bruselas y parar en seco el proceso de ratificación del texto comunitario, a pesar de que 18 países miembros ya lo han aceptado por vía parlamentaria.
El 'no' se ha impuesto de forma mayoritaria en 36 de las 43 circunscripciones de la República, aunque el voto negativo ha sido más pronunciado en las zonas rurales y entre las clases trabajadoras que en las grandes ciudades y las clases medias.
Tras la reacción inicial a este resultado, los máximos líderes de la Unión Europea analizarán las consecuencias del referéndum en la "cumbre" que celebrarán el jueves y viernes próximos en Bruselas, según fuentes de la Presidencia de turno eslovena. El orden del día va a verse totalmente alterado por este varapalo al texto comunitario. Un 'no' que también va a centrar la atención de los ministros europeos de Asuntos Exteriores en su reunión del próximo lunes en Luxemburgo para preparar las deliberaciones de los líderes.
El Sinn Fein encabezó el 'no'
La europarlamentaria del Sinn Fein, Mary Lou McDonald, ha recalcado que la victoria del 'no' indica que "el Gobierno no es serio respecto a la neutralidad del Estado" y ha opinado que la ciudadanía ha dado la espalda al texto "porque siente que el país podía perder influencia y poder".
El Sinn Fein, único partido con representación parlamentaria opuesto al Tratado, y el resto de detractores -asociaciones pacifistas, izquierdistas y conservadores- piden ahora al Ejecutivo que regrese a Bruselas para que vuelva a negociar un Tratado más favorable para los intereses irlandeses.
A media mañana, el ministro irlandés para Asuntos de la Comunidad, Rurales y del Gaélico, Éamon Ó Cuív, ya había aceptado la derrota del Tratado en su propia circunscripción de Galway-Oeste.