UNIVERSITARIOS. Segey Brin (izq.) y Larry Page crearon Google en un garaje alquilado. / AFP
Sociedad

Google, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades

El jurado considera que ha impulsado una «gigantesca revolución cultural» La empresa creada hace diez años es hoy la marca más valiosa del mundo

| Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El buscador de internet más popular del mundo, Google, fue premiado ayer con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2008 por haber preconizado, en apenas una década, «una gigantesca revolución cultural propiciando el acceso generalizado al conocimiento».

El jurado considera que esta herramienta de búsqueda en la red ha contribuido «de manera decisiva al progreso de los pueblos, por encima de fronteras ideológicas, económicas, lingüísticas o raciales». Esta candidatura compitió inicialmente con otras 24 y había sido propuesta por uno de los integrantes del tribunal, el diplomático español José Luis de Pardos, con el apoyo de personalidades tan relevantes como el ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore.

Grandes inventos

La historia de Google se escribe en las páginas de oro de los grandes inventos de la sociedad digital. Nacido hace diez años en el garaje alquilado por dos jóvenes universitarios, Sergey Brin (Moscú, 1973) y Larry Page (Michigan, 1973), ambos estudiantes de la Universidad de Stanford (California), tenía como objetivo primario organizar la abundante información contenida en la red, para hacerla más asequible, sencilla y directa al común de los usuarios.

El modelo consistía en crear una herramienta sencilla que cargara rápido. Incluso los primeros pasos de la criatura recibieron alguna crítica por la aparente simplicidad del buscador, algo inusual entre los informáticos a finales de los noventa. Sin embargo, el aparente punto débil de Google (su nombre es fruto de un error de pronunciación del término gúgol -Googol-, que significa un 1 seguido de 100 ceros, en referencia a la gran cantidad de información que pretendían codificar) se acabó convirtiendo en su principal baluarte, hasta convertirse en el buscador de referencia para siete de cada diez internautas.

Gigante empresarial

En 1999, el incipiente sueño de Brin y Page pasó a gestionar un presupuesto de más de 25 millones de dólares, a extender sus tentáculos en otros servicios digitales y convertirse en la gallina de los huevos de oro de la era de internet. Eso, a pesar de padecer las millonarias intentonas del patrón de la informática, Bill Gates, para hacerse con la empresa.

En los cuatro últimos años, Google ha crecido gracias a sus productos y a la adquisición de empresas punteras en la red. Cabe destacar la popularización de su programa Google Earth -mapamundi en 3D con imágenes de alta resolución-, el correo electrónico Gmail, la versión de mensajería instantánea Google Talk o la comunicación por voz.

En octubre de 2006 pagó 1.650 millones por la famosa página de vídeos YouTube y en abril de 2007 compró DoubleClick, una empresa especializada en publicidad en Internet por 3.100 millones. Hace pocos días recibió el honorífico título de ser la marca más valiosa del mundo, alcanzando la suma de 66.000 millones de dólares, superando a emblemáticas empresas como Microsoft, General Electric o Coca-Cola.

Críticas a la censura

Tras hacerse público el fallo, el jurado recordó que Google ha entrado en China, a pesar de que para ello tuvo que admitir las medidas de censura impuestas por el Gobierno del país.

Precisamente, el hecho de admitir la censura impuesta por el Gobierno de China ha suscitado algunas reacciones críticas. Es el caso de Reporteros Sin Fronteras, que ha criticado la decisión del jurado al señalar que el buscador puede merecer un premio de Comunicación «pero no de Humanidades», por su escasa defensa de la libertad de expresión.

El pensamiento común del jurado hace más referencia al aspecto cultural. La escritora Rosa Montero recordó que «tiene mil millones de usuarios, una sexta parte de la población mundial y está dentro de ese concepto completamente utópico de la biblioteca universal», mientras que el secretario de Estado para las Telecomunicaciones, Francisco Ros, recordó que ha supuesto «un antes y un después para el mundo digital».